Recoge en narrativas de escritores de la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI.
Toño Martínez
Quien mejor que los escritores, poetas, ensayistas para capturar y trasmitir en testimonios crudos del rigor histórico los movimientos sociales que rompieron paradigmas y transformaron esquemas de regímenes políticos mexicanos; esa es la escencia del libro «Entre la ruptura y la Rebeldía « la obra más reciente del prosista vallense Juan José Valdespino.
Son sus páginas una recopilación de relatos sobre movimientos sociales de repercusiones presentes, en parte, entre la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI retratados en narrativas por escritores que pertenecieron al boom de la literatura hispanoamericana, entre los cuales por cierto se encuentra el laureado autor huasteco Alberto Enríquez González.
Es en esa etapa de transición a partir de los 60 y 70 cuando surgen en diversos países reacciones de reprimidos en sus ideas y derechos como «La primavera de Mayo», en Francia y que repercutieron en México dando lugar a la huelga y manifestación de estudiantes universitarios que pedían libertad de presos políticos, desaparición del cuerpo de granaderos y derogación del artículo 148 del Código Penal, pero fueron masacrados por el Ejército en la matanza de Tlatelolco de 1968.
El halconazo cuando grupos paramilitares los atacaron, mataron o desaparecieron por exigir justicia en 1971.
Se estaban cocinando la destrucción de un régimen de opresión por otro de apertura y ley y escritores como Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Beatriz Espejo y otros muchos lo plasmaron en libros.
En otros países de Latinoamérica grandes talentos literarios surgían con gran influencia como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Octavio Paz en México y más.
El libro de la rebeldía, de las grandes modificaciones de estatus político de Juan José Valdespino contiene no solo esos testimonios sino una antología de los prosistas del cambio literario.
Fue presentado el domingo 23 de abril en la Biblioteca Municipal de la Avenida «Pedro Antonio Santos», con apoyo de la Dirección de Cultura a cargo de Salvador Jurado y se tuvo como invitado de honor nada menos que a Alberto Enríquez González.