Toño Martínez
Agosto 18, 2024
Cuando México viviría un momento histórico al elegir a la primera mujer presidenta después que el poder se mantuvo en 65 hombres, lo cual sería motivo de júbilo por sus múltiples repercusiones, una serie de circunstancias negativas que tienen crispados a los mexicanos por iniciativas de Andrés Manuel López Obrador, empañan cualquier celebración y ponen en entredicho su autonomía para gobernar que giran en turno a la llanada cuarta transformación.
Ni la voz suave que utiliza como estrategia psicológica para generar una imagen de bonhomía entre los mexicanos para que crean sus promesas, ni los inéditos 35.9 millones de votos que la llevaron al triunfo superan el tamaño del temor y nerviosismo ciudadano por la incertidumbre que producen las últimas andanadas de Andrés Manuel López Obrador contra la concordia y unidad del pueblo, como son la Reforma al Poder Judicial que no lleva otra intención que destruir su autonomía y someterlo al mando del ejecutivo mediante una engañosa consulta popular disfrazada de democracia; el ataque sistemático incluyendo amenazas contra las más de 500 Organizaciones Sociales tachándolas de insurrectas y servir a los intereses de Estados Unidos para derrocarlo, ocultando la importancia que tienen en apoyos a la gente gracias a las subvenciones internacionales que reciben de las cuales informan a la Secretaria de Hacienda.
En cuanto al Poder Judicial sin necesidad de ecuaciones cuánticas sino por elemental sentido común es claro que jamás debe quedar bajo manipuleo político por ser el garante del respeto de los derechos humanos y de que la justicia sea aplicada con imparcialidad a todos.
La otra espina para Claudia es el fracaso en la lucha contra la delincuencia y criminalidad que está desbordada con López Obrador generando sospechosismo sobre la tolerancia oficial.
Claudia, señalé en una entrega anterior, merece el beneficio de la duda sobre el mandato que asumirá en septiembre, pero todavía no ha dicho como va a encarar no solo los explosivos asuntos de la Reforma al Poder Judicial, desaparición de las ONG y la violencia además de la salud y economía. En cambio ha sido repetitiva en qué continuará con la línea de gobierno de su creador.
Basa su aparente tranquilidad en las hordas de gente dominados por los discursos sobre bienestar de AMLO, que los deja sin capacidad de reflexionar y lo siguen por instinto.
Por lo pronto aunque sigue conservando algunos rasgos de esperanza, veremos qué rumbos trazara Claudia Sheinbaum en los primeros 100 días de Gobierno.