“Estas son, las mañanitas…” un adelantito por si el COVID no lo deja llegar al cumple

Toño Martínez

Febrero 28, 2020

Ha sido tan atosigante el bombardeo noticioso, la declaracionitis, el surgimiento de políticos ahora “expertos” en salud igual que conductores de cualquier programa de televisión o radio por el afán de llamar la atención, y se han atiborrado las redes sociales con millones de alertas e historias falsas sobre el Coronavirus o COVID-19, que de plano no me queda otra que llevar a los amigos y lectores un poquito de alegría y ánimo adelantando las “mañanitas” por si no llegan al siguiente cumpleaños a causa del microbio ese.

“Estas son las mañanitas, que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos aquí… ” ¡Felicidades!

Perdón por la sorna con la que toco el asunto de salud que tiene al mundo alarmado y temeroso, pero es que francamente la exagerada información y poca responsabilidad con que llega a abordarse el asunto, sobre todo en las redes sociales, llegó a los extremos del amarillismo y lo peor, en provocar una pandemia, pero de miedo e incertidumbre.

Medios electrónicos como portales registrados en calidad de periódicos digitales -salvo pocas excepciones., se suman también a generar desasosiego entre la gente por la ligereza de contenidos.

En el afán por competir en “ganar” la noticia, muchos medios digitales y las redes libres han provocado verdaderos desordenes sociales con “fake news” o noticias falsas sobre hechos fatalistas, que sorprenden desprevenidos a usuarios desvirtuando realidades.

En el caso del Coronavirus o CAVID-19, si es una enfermedad con tendencia de pandemia mundial por su alto grado de contagio; si nació en la provincia de Wuhan; si han muerto más de 2 mil personas en el mundo y supera los 80 mil el número de contagiados, hay 200 mil comunidades, pueblos y ciudades aislados en China en un intento por contener la propagación del virus.

Ya está presente en 30 países dentro de los cuales México registra uno – y cinco sospechosos-, aunque es inevitable que se desdoble a un número mayor. Ni como pararlo ni aquí ni en ningún lado.

Pero vamos a darle mayor seriedad y ruta médica y científica al tema: El coronavirus pese a ser muy contagioso, tiene una tasa de mortalidad de apenas 2.5 al 3%, nada comparable con la Peste Negra o Peste Bubónica o Carbunco que diezmó a la mitad la población de Asia, Europa y países de África en el siglo XIX es decir unos 50 millones de muertos.

Tampoco tiene la mortalidad del Ébola cuyos brotes más recientes en 2014 y 2016 terminaban con la vida del 50% de enfermos.

La influenza AH1N1, una de las epidemias estacionales descubierta en el 2009 en México, tiene un estimado entre 1.6 a 1.5% por millón en mortalidad.

Es peor en cuanto a mortalidad el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) porque su tasa de mortalidad es de hasta 35%, pero no se ha detectado en México.

Porque no podemos, no debemos sucumbir al pánico por el COVID-19.

La ciencia médica ha avanzado a pasos agigantados; ahora es más fácil detectar y tratar enfermedades y epidemias; la gente está mejor informada por las instituciones de salud; existe infraestructura médica para actuar y, en este caso los medios de comunicación tradicionales –televisión, prensa escrita, radio-, cuando actúan con responsabilidad, contribuyen a prevenir y a orientar sobre cómo actuar en casos de sospechas de contagios.

El Instituto Tecnológico de Monterrey considera que en 8 meses podríamos contar ya con una vacuna contra el COVID-19.

Que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya declarado al Coronavirus como epidemia mundial no equivale de ninguna manera a sugerir siquiera que la humanidad se enfrentará a una mortandad sin precedentes ni equivale a una sentencia de muerte, sino a que los Gobiernos preparen sus instancias de salud para atender enfermos.

En una palabra, si usted llegase a presentar síntomas como fiebre alta, tos, dificultad para respirar, acuda al médico pero no se apanique, no se va a morir si sigue las indicaciones médicas.

Coma bien, de todo pero con medida; pan, café, frijolitos, verduras, carne – cuando pueda claro y menos los viernes porque son de vigilia-, pastas, leche, pan, arroz, lentejas, caldos –de pollo, pescado o de res con verduras- (ya parece menú de fonda pero que nutritivos son); tome atole, consuma plátano, manzana o la fruta que pueda; bueno, hasta las sencillas chochas, palmito, verdolagas, pemuches, quelites y los “tacos de carretón” con cilantro y cebolla le ayudan por sus aportes alimenticios y eso, refuerza su sistema inmune para ayudarle a enfrentar cualquier enfermedad.

Evite saludar de mano o de beso; abrazar o toser y estornudar sin cubrirse la boca.

Lavase la mano con bastante jabón, desinféctelas con alcohol (pero no se lo vaya a tomar si es afecto a las bebidas espirituosas).

Otra cosa, como se trata de un virus y aunque existen plantas de la herbolaria mexicana bactericidas, no vaya con un curandero ni recurra a remedios caseros de la comadre; mejor acuda de volada con un médico cuando siente síntomas.

La OMS lo dijo: hay alerta, pero no alarma.

Así que tomando en cuenta todo ello no tenga miedo al COVID 19, y puede muy bien prepararse para la carnita asada, la chicharroniza o tamales y el pastel para su siguiente cumpleaños. Y me invita claro.