Adrián del Jobo Ponce
Abril 15, 2024
En el marco del reciente conversatorio realizado en el Centro de Investigación para la Administración Educativa sobre los desafíos de la evaluación en el ámbito educativo mexicano, se delinearon diversas perspectivas y propuestas que invitan a la reflexión y la acción.
Las interrogantes planteadas abarcan desde la mejora de la evaluación de estudiantes hasta la necesidad de promover prácticas innovadoras y formativas en el sistema educativo, desde experiencias de nivel medio superior, superior y posgrado.
Una de las principales conclusiones que emergen de este diálogo académico es la necesidad de una evaluación que trascienda lo meramente cuantitativo para abrazar una visión holística y formativa. La evaluación debe ser concebida como una herramienta para el mejoramiento continuo, de lo contrario sería perverso, tanto a nivel individual como institucional. En este sentido, el enfoque propuesto por Federik Skinner, retomado en el evento, subraya la importancia de que la educación perdure más allá del momento del aprendizaje, consolidándose como un proceso de crecimiento integral.
Un punto crucial abordado durante el conversatorio es el desafío de implementar metodologías de evaluación basadas en proyectos en el contexto educativo actual de México, con una mirada regional y contextualizada en la diversidad emergente al reconocimiento de la sociedad desde sus valores. Esta estrategia, si bien prometedora, requiere de un alineamiento adecuado con el currículo académico y una integración efectiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Solo así podrá contribuir verdaderamente a potenciar las habilidades y competencias de los estudiantes en un mundo en constante cambio y demandante de innovación.
En cuanto a la evaluación formativa y holística, se reconoce que si bien se han logrado avances, aún persisten retos significativos. La necesidad de promover una cultura de mejora continua en todos los niveles del sistema educativo es imperativa.
Cada encuentro académico, cada diálogo, representa un paso adelante en este camino hacia la excelencia educativa. Sin embargo, el verdadero desafío radica en llevar estas reflexiones y aprendizajes al aula, donde se gesta la verdadera transformación.
Al explorar los retos y desafíos de la evaluación en el nuevo escenario educativo mexicano, surge la necesidad de planificar y desarrollar proyectos interdisciplinares que trasciendan las fronteras tradicionales del conocimiento. Además, se destaca el desafío de asegurar un seguimiento riguroso y una evaluación efectiva de estos proyectos, garantizando así su impacto y relevancia en la sociedad.
Finalmente, se plantea la importancia de aprovechar el contexto sociocultural y los recursos locales para mejorar las condiciones y el servicio educativo en cada entidad. Esto implica un profundo entendimiento del propósito de la educación en el contexto específico de cada comunidad, así como una voluntad de transformación que reconozca y valore la diversidad cultural y epistemológica presente en México.
El conversatorio liderado por el Dr. Juan Gómez Chávez ha puesto de relieve la complejidad y la importancia de repensar la evaluación en el contexto educativo en nuestra región y en nuestro pais. Solo mediante un compromiso colectivo y una visión integral de la evaluación podremos superar los desafíos y construir un sistema educativo más justo, inclusivo, reconociendo la diversidad, los sentires y saberes de nuestra sociedad y orientado hacia el desarrollo humano.
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