Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Noviembre 12, 2019
Con el fracaso obtenido en su intento por realizar una asamblea distrital en Rioverde, como parte de su intención de celebrar las 200 que requieren para cumplir con los requisitos de lograr que su organización México Libre sea reconocida como partido político la ex primera dama del país, Margarita Zavala de Calderón debió quedarle bien claro que ni a los habitantes de la zona media ni a los potosinos en general les interesa participar en la formación de un nuevo instituto político que inevitablemente vendría a engrosar la lista de las organizaciones con menos credibilidad y con mayor desprestigio en el país como son precisamente, los partidos, además de que el rechazo a su llamado a esa asamblea le permitió vivir en carne propia la diferencia entre encabezar actos como la esposa del presidente de México y hacerlo como una simple ciudadana sin otra cosa que ofrecer más que la posibilidad de contribuir a la formación de otro organismo de los que más abomina la sociedad mexicana.
Por otra parte, no podía esperar algo más la esposa de Felipe Calderón quien como presidente dejó como legado el baño de sangre que envolvió al país con su disparatada guerra al narco que provocó algo así como 200 mil muertos en todo el territorio nacional, además de que ella no se distinguió precisamente por sus obras asistenciales o por el carisma político que han mostrado primeras damas de otras naciones toda vez que nunca logró una cercanía palpable con los mexicanos ni generó corrientes evidentes de simpatías hacia ella o a sus aptitudes políticas como se vio cuando quiso contender por la dirigencia nacional del PAN proceso en la que Ricardo Anaya la hizo a un lado con entera facilidad.
En lo que hace a su presencia en territorio potosino por hechos pasados ha sido notorio que no ha logrado posicionarse en las simpatías políticas de los habitantes del estado como tristemente lo comprobó cuando en un acto de campaña de la elección interna que iba a celebrar en la plaza del Carmen sus ayudantes casi imploraba a la gente que pasaba que se tomaran una fotografía con ella a lo que casi nadie accedió, y no se diga del bochornoso escándalo que protagonizó ante la estatua del doctor Salvador Nava cuando pretendió depositar una ofrenda floral lo que varios navistas le impidieron hacer obligándola a retirarse rápidamente del lugar al caldearse los ánimos y tornar peligrosa su estancia por más tiempo en el lugar.
A pesar de que SLP capital es de honda raigambre panista es de esperar que igualmente fracasen sus intenciones de realizar otras asambleas en algunos municipios más pues está probada que no tiene pasta de líder como para seguir encabezando el proyecto de hacer de México Libre otro partido político.