Toño Martínez
Abril 06, 2019
Cada año matan a mil personas en promedio, al causar accidentes.
Una de las modalidades del transporte de carga en carreteras del país más cuestionada y centro de polémicas por causar terribles accidentes con un promedio de mil fallecimientos, en los caminos – San Luis Potosí no es la excepción-, están ahora si en vías de desaparecer, si la Cámara de Diputados aprueba su salida como proponen legisladores de Morena.
El planteamiento del diputado Francisco Javier Borrego encontró eco.
Demandar que se prohíba la circulación de los transportes doble remolque no es nuevo; hace décadas, desde los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, organizaciones civiles, movimientos estudiantiles y hasta sindicatos de transportistas de hombre-camión unitario, han solicitado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se prohíban los tráileres de doble remolque, pero intereses económicos, y políticos, así como poderosos empresarios han venido sistemáticamente moviendo sus palancas para impedirlo.
Mientras eso ocurre, las carreteras federales siguen siendo escenarios de horribles tragedias provocadas por tráileres articulados, que por cierto están prohibidos en prácticamente todo el mundo, y solo México los solapa.
Circulan por las carreteras federales, estatales y hasta en caminos rurales, 45 mil full tráileres de los 480 mil tráileres registrados en la SCT.
Fallas mecánicas, conductores cansados o bajo el influjo de alguna droga, exceso de velocidad entre otras causas, han sido causales de terribles accidentes donde al año muere un promedio de mil personas.
En el caso de carreteras de San Luis Potosí, no se ha superado el dolor que dejó en Mayo del 2015 la muerte de 9 estudiantes y 2 profesores del Colegio de Bachilleres de Tancanhuitz, cuando la camioneta donde regresaban a su pueblo tras presentar exámenes de ingreso a la Universidad en Zacatecas, fue despedazado por el remolque de un tráiler articulado que se desprendió y aplastó la unidad en el kilómetro 008+540 de la súper vía Valles-Rayón.
Como tampoco la tragedia de Abril del 2012 cuando un doble remolque en una carretera de Puebla, arrolló un autobús donde viajaban estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México para realizar prácticas en Michoacán; ahí perdieron la vida 5 estudiantes y 2 maestros, pero además 25 quedaron lesionados.
La causa fue que el pesado doble remolque se quedó sin frenos.
Pero no solo el sector estudiantil ha sido sacudido por desastres protagonizados por los tráileres doble remolque. En junio del 2017, una de estas unidades manejada a exceso de velocidad chocó contra una camioneta que trasladaba a un grupo de jornaleros para trabajar en el corte de palma de coco en Tabasco, muriendo 7 personas y dejando muy graves a 5 más.
Enumerar las catástrofes achacadas a los transportes de carga articulados nos llenaría mucho espacio; baste algunos ejemplos para entender lo peligroso de estas unidades en los caminos.
Son, de acuerdo con especialistas, 33 veces más peligrosos que otros medios de transporte de carga en carreteras.
Elías Dip Ramé, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, ha sostenido una lucha por décadas para que se prohíban los full-tráileres, pero han podido más los intereses económicos que las razones de seguridad para que no prospere.
Los empresarios que usan estas unidades dicen que abaratan el traslado de mercancías por su capacidad de carga.
Pero está demostrado que no es así, porque los camiones unitarios compiten con menores costos y a tiempo, además de ser menos.
Dañan menos las carreteras porque los tráileres articulados que cargan de 80 a 120 toneladas deterioran asfalto y los puentes conduciendo a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tenga que invertir más en su mantenimiento y reconstrucción.
El asunto es que, por primera vez y luego de fallidos intentos para ponerles orden, la iniciativa de los legisladores del Movimiento Regeneración Nacional para vetar los camiones doble remolque en las carreteras va camino a aprobarse. Son mayoría.