Toño Martínez
Marzo 18, 2024
Por donde se le busque, no solo por haber entregado al país a grupos delictivos, dejar al sistema de salud en las peores condiciones de su historia, con una economía prendida con alfileres y deteriorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores con la feroz inflación que pulveriza los aumentos salariales y pensiones, la marabunta llamada cuarta transformación de Andrés Manuel López Obrador corroe todo aquello que signifique balance y orden básicos para la sustentabilidad del país, desde sus cimientos.
Apurado por el tiempo ya que no le queda mucho como presidente, López Obrador insiste no solo en presionar a sus sirvientes en las Cámaras de Diputados y Senadores para sacar a como sea las 20 reformas legislativas pendientes para cerrar la pinza antidemocrática sino que está por consumar el decreto para la desaparición de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) que equivale al INEGI para conocer los padrones de plantas, flora y fauna y los ecosistemas naturales que son la piedra angular para su protección y preservación como elementos fundamentales para la vida.
López Obrador incluyó a la CONABIO en los fideicomisos que desapareció para quedarse con el presupuesto que tenía y canalizarlo a sus proyectos insignes como el Tren Maya, Refinería de “Dos Bocas”, el aeropuerto «Felipe Ángeles» y el Corredor Transísmico cuya rentabilidad aún esta en duda cuando ya va de salida.
Al presidente, está más que evidenciado no le importa la gente, el país, tampoco el Estado de Derecho ni las tendencias para cambiar lo que no funciona como el uso de hidrocarburos y camina al revés de las políticas que muchos países aplican para acceder a alternativas prácticas para frenar lo que nos hace daño.
La CONABIO ha sido referente mundial de investigaciones y acciones sobre salvación de la biodiversidad, cuyo personal está constituido por científicos , expertos, investigadores de primer nivel desde su creación en 1992; pero bajo la visión miope de López Obrador y su tropa loca le cortó desde su llegada al poder hace cinco años el presupuesto que recibían sus fideicomisos, y corrió a personal estratégico para colocar en su lugar a militantes del partido Movimiento Regeneración Nacional sin el mínimo conocimiento sobre lo que deben hacer.
No conforme va por concretar el decreto para que CONABIO deje de ser un organismo regido por un comité interinstitucional, para convertirlo en una oficinita más de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Por eso la comunidad científica mexicana está en pie para defender a la CONABIO, entre ellos la propia Universidad Nacional Autónoma de México y ambientalistas internacionales.
Ese es el régimen trastocado que pretende continuar Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de MORENA a presidenta de la República. Se lo permitirán los electores?.
