Toño Martínez
Junio 25, 2024
Dice el refrán «No escupas para arriba porque te cae en la cara» y eso le está pasando al diputado Edmundo Torrescano Medina, quien al renunciar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras ser notificado sobre el proceso de expulsión en su contra, se soltó en señalamientos contra la dirigencia y el propio partido que lo cobijó muchos años y con ello abrió la puerta a un pasado de señalamientos en su contra desde negociación de candidaturas, modificación de planillas de acuerdo a intereses de aspirantes e incluso de tráfico de influencias.
El ex secretario de organización en el Comité Directivo Estatal del PRI, trata de justificar su expulsión señalando que fue víctima de una venganza por parte de la dirigencia que encabeza Sara Rocha Medina «por haber sido el único que objetó la imposición de los líderes actuales y denunció que la convocatoria para ese proceso interno estaba amañada y llena de candados para dejarlo fuera ya que también aspiraba y que había mucha corrupción.”
Pregonaba a los cuatro vientos cuando aún pertenecía al partido que los dirigentes no aceptaban las voces críticas y se ostentaba como el líder de una generación nueva de priistas que lo depurarían de vicios.
Sin embargo en el pecado está llevando la penitencia porque le están lloviendo señalamientos en territorio potosino sobre negociación de candidaturas, cambiar planillas de regidores en acuerdo con aspirantes o a espaldas de estos, e incluso de aprovechar su posición preponderante en el partido para ofrecer a presidentes la asesoría junto con un equipo de abogados para resolverles conflictos laborales o de cualquier índole, claro con sus respectivos honorarios, pues presumía de llevar una estrecha relación con el ex presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TECA) Alejandro Polanco. De todo ello tuvo conocimiento la dirigencia estatal del PRI.
Desde adentro, Edmundo Torrescano contribuyó a los escasos resultados que obtuvo el tricolor en las elecciones del 2 de junio haciendo un juego aparte ejemplo de lo cual fue la baja votación para candidatos del PRI en municipios del XI Distrito al que representa, como son entre otros Cárdenas, Alaquines, Rayón, Lagunillas, Tamasopo -donde nunca se paro como legislador- Santa Catarina.
Como dato complementario, Edmundo Torrescano tuvo a su cargo la defensa jurídica de la multa que por un millón de pesos aplicó el INE al PRI por las irregularidades en la construcción del edificio del partido en Ciudad Valles pero lo hizo tan mal que perdieron y tuvieron que pagar la cuantiosa sanción.
Con la salida de Edmundo Torrescano del PRI estatal le quita un clavo muy puntiagudo al partido.
Otro dicho dice “En boca cerrada no entran moscas» y otro «Para tener la lengua larga hay que tener la cola corta.»
