Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Septiembre 11, 2019
Últimamente la UASLP se ha visto sacudida por hechos que no han tenido relación con incrementos a las tarifas del transporte urbano, medida que, antes, normalmente ocasionaba movimientos de protesta de los estudiantes, no como las acciones recientes vinculadas a conflictos que afectan a la comunidad universitaria.
Entre los hechos inéditos que se han generado de unas semanas a la fecha en el seno de nuestra máxima institución podría citarse la promoción de amparo de algunos estudiantes contra el pago de inscripción y de las cuotas establecidas desde hace años, asunto que, según los conocedores del manejo de los estudiantes se hubiera apagado rápidamente si los mandos de la institución hubieran negociado con los primeros que acudieron a esa medida lo que se atribuye a una falta de colmillo de los directivos que están cerca del rector con lo que se dejó crecer el problema y el número de amparos.
Por otra parte, el estudiantado ya tomó plena conciencia de que el fenómeno de la inseguridad es una amenaza real para todos ellos como lo demuestra la marcha contra la inseguridad realizada este martes 10 sobre la carretera 57 hasta el centro histórico en exigencia a los gobiernos estatal y municipal de que refuercen la seguridad fuera del campus oriente luego de que seis sujetos intentaron plagiar a una estudiante de la facultad de Psicología de lo que afortunadamente pudo escapar.
Aunque algunos de estos sucesos se inscriben dentro de los actos encaminados a influir en el cambio de rector que se avecina, lo cierto es que la comunidad estudiantil parece salir de su pasividad y se muestra dispuesta a asumir el papel que le corresponde frente a los conflictos sociales que puede atentar contra su integridad en cualquier orden.
No obstante deberían ser bien atendidas las voces de algunos muchachos que ya han alertado sobre la presencia de gente que trata de alterar las aguas universitarias con fines estrictamente políticos pues los tiempos electorales se acercan y, para esos efectos, la UASLP siempre ha sido un buen botín por lo que urge marcarles un alto a la voz de ya antes de que logren controlar grupos estudiantiles que luego es difícil recuperar.
CABOS SUELTOS
No podía faltar el plantón de gente frente a palacio de gobierno de cemapistas y demás que pretenden aprovechar la cercanía de los festejos patrios para chantajear al gobierno con estorbarlos de no concederles privilegios materiales o de plaza laborales como es el caso de los miembros de un sindicato minoritario de burócratas que se mantiene ante la entrada principal lo que obligará a acuerdos con ellos para que se retiren antes de hacer uso de la fuerza pública…
