Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Diciembre 31, 2019
Desafortunadamente, San Luis Potosí cerró el 2019 bajo el acoso de la delincuencia de la que no ha podido librarse merced a la debilidad en todos aspectos de nuestras corporaciones policiacas y a partir de que los cárteles ya han logrado controlar la plaza desde que la complacencia y complicidad de las autoridades les dieron entrada desde hace dos administraciones estatales de lo que a nadie le queda duda.
Como mucho se ha dicho, este 2019 enmarcó el “boom” delincuencial en territorio potosino traducido en una incontenible ola de asaltos, robos domiciliarios, extorsiones y demás, como robos de vehículos y hasta levantones de personas.
No obstante, según apuntan estudiosos del tema el origen del fenómeno delincuencial que azota a SLP se remonta al gobierno de Marcelo de los Santos cuando los malos funcionarios que tuvo el frente del combate a la inseguridad como Marco Novella Cesáreo Carvajal y aún su procurado de justicia Miguel Ángel Covarrubias sospechosamente no movieron un dedo para contener la aparición de algunos grupos del crimen organizado en territorio potosino de lo que su máxima carta de presentación lo constituyó aquella histórica incursión de un comando armado al centro histórico y la balacera generada en Independencia y Carranza causando muertos y heridos de donde sus integrantes lograron huir con toda tranquilidad.
También se incluye como muestra de complicidades inquietantes entre delincuentes y autoridades aquella etapa de secuestros y “levantones” que vivió la región huasteca durante el mandato de Fernando Toranzo en lo que su secretario general de gobierno Cándido Ochoa nada hizo por contener al grado de generar versiones de vínculos pecaminosos con las bandas de plagiarios.
Y así por dejar crecer la presencia del crimen organizado en San Luis el problema creció como bola de nieve cuesta abajo desde ese entonces la delincuencia encontró el camino abierto para desplegarse y ampliar su campo de acción a sus anchas que hoy tiene a los potosinos en cierto modo sometidos mientras se sigue a la espera de que llegue el respaldo prometido por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ponerles un alto pues no se ve cómo la guardia nacional podría hacerlo sin un plan o estrategia efectivos para poder combatirlo lo que hace pensar que todavía se padecerá un buen tiempo esa indeseada herencia de los dos regímenes anteriores.
CABOS SUELTOS
Ojalá y sean mínimos y menores los accidentes que se registren por la pirotecnia en los festejos de fin de año lo que podría hacer responsables a las autoridades que luego de admitir que por los 800 puntos de venta de cohetones en total se venderán 24 toneladas de tan peligrosos productos cuando en vez de anunciar los datos duros la gente esperaba la toma de medidas prohibitivas para su venta.
