Iberdrola: de Calderón a  Chespirito y de ahí a  López Obrador

Toño Martínez

Abril 06, 2023

Que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha sido ni es un experto ni hábil en negocios, sobre todo si las transacciones se  fundan en rencores no en razonamientos  aunque las  disfracen de interés nacional, está más que probado con la refinería Deek Park, cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México  a un costo altísimo para construir el «Felipe Ángeles» que no ha  dado la rentabilidad esperada, se reafirma con la compra de las 13 plantas productoras de energía eléctrica limpia que posee la empresa española Iberdrola pactada en 6 mil millones de dólares.

Iberdrola así sencillito hizo un buen negocio con el Gobierno de México porque esas plantas estaban depreciadas por su antigüedad, incluyendo la de ciclo combinado de Tamazunchale,  San Luis Potosí, y forman parte en una lista de activos s rematar.

Entre las 13 producen 8 mil 539 megawats; que vendían a la Comisión Federal de Electricidad para reforzar su capacidad de suministro a los usuarios; con la venta a México se quita el  77% de su estructura que ya comienza a ser obsoleta.

Con esa operación, López Obrador, que no tiene ningún escrúpulo para engañar salió inmediatamente en su mañanera a presumir un triunfo equiparando a “una segunda nacionalización de la industria  electrica” y asegurando que ahora sí bajaría el costo de la luz.

Solo su equipo le aplaudió, están obligados. Mientras volvía el asunto politico, los de Iberdrola sonreían.

Desde el inició de su mandato, López Obrador desató una  persecución rabiosa contra Iberdrola y no la bajó de corrupta, saqueadora, explotadora y otros calificativos, que arreció a partir de que la compañía contrato al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa  para formar parte del Consejo de Administración en la filial ‘Avangrid» que genera y comercializa luz en Estados Unidos

Eso avivó el odio que AMLO  tiene clavado entre pecho y espalda contra Calderón Hinojosa por haberlo  derrotado como candidato del Partido Acción Nacional para la presidencia de México en el 2006 y eso jamás se lo perdonaría.

Trató incluso de presionar a Iberdrola para que lo corriera y como no aceptaron se les fue a la yugular.

Decía Chespirito «La  venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena». y eso le pasó al haber tomado la determinación de aceptar la venta  con la mente oscurecida;  dejó a México fuera de la inversión anual de 15 mil millones por año que haría incluyendo a nuestro país  generar energía limpia.

No solo eso, la transacción en tales condiciones es una pésima señal para inversionistas  extranjeros. De paso está llevando a la construcción de monopolios del estado que no están permitidos en la ley.