Fueron quemadas 300 hectáreas para sembrar caña.
Toño Martínez
Uno de los más graves ecocidios cometido en.la Huasteca, como fue la tala, quema y drenado de 300 hectáreas de la Ciénega de Cabezas en el municipio de Tamasopo para sembrar caña de azúcar, permanece en la impunidad absoluta y al mismo tiempo, latente el conflicto por tierras entre particulares y ejidatarios de «Emiliano Zapata» dentro de cuya superficie se encuentra el humedal.
En octubre del año 2023, un grupo de cañeros particulares como Angélica Sánchez y Martin Pecina ingresaron a la ciénega con maquinaria pesada, derribaron árboles y prendieron fuego al bosque para enseguida abrir surcos y cultivar la gramínea.
Sin embargo el área afectada pertenece al polígono del ejido «Emiliano Zapata» que fue dotado de 6000 hectáreas para 600 campesinos mediante decreto firmado por el presidente Lázaro Cárdenas del Río.
El ejido ha conservado y cuidado la parte correspondiente a la ciénega que es hábitat de aves migratorias de Canadá y Estados Unidos, venado, jaguares, martuchas, tejones, mapaches y diversas especies de mamíferos más. También es un santuario para reptiles como cocodrilo, tortugas, serpientes, peces endémicos así como aves.
La ciénega tiene una superficie de1,364 de nivel RAMSAR es decir del catálogo mundial pero ni así la respetaron.
Haciendo uso de sus derechos de posesión, los ejidatarios cercaron el área para impedir el reingreso de los cañeros que abastecen al ingenio «Alianza Popular» de Tambaca municipio de Tamasopo y pertenecen a la Asociación de Cañeros de la Pequeña Propiedad .
Sin embargo las amenazas y acoso de los productores contra los campesinos, quienes tras el atentado ecológico presentaron denuncias ante la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) y la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) contra los responsables, no han procedido.
Del mismo modo recurrieron a la Procuraduría Agraria para que haga respetar el polígono de tierra que les corresponde. Hasta ahora ninguna dependencia ha intervenido y el riesgo de nuevos ecocidios y confrontaciones entre cañeros y ejdatarios se tensa .
