Impunidad que crece.

Dr. Jaime Chalita Zarur

Septiembre 30, 2023

John F. Kenndy, Luis Donaldo Colosio, 2 de Octubre, los 43, seres humanos desaparecidos; muchos otros más.

Las personas no tienen ningún significado por sí solas, si no es en el propósito de otras, es decir nadie puede ser, sin los demás. Cuando las personas, como existen muchas en nuestra patria, se dan el tiempo de reflexionar sobre la vida gregaria y, lo hacen fuera de pasiones intelectuales, nos vamos dando cuenta de cómo se desenvuelve nuestras relaciones cognitivas en articulación con los demás. Lo superfluo, lo falso, lo impune, siempre están ahí.

Además de analizar las diversas problemáticas que vivimos, tratando de encontrar las causas que les dieron origen, nos damos cuenta que somos algo así, como un reflejo de nuestro pasado y que, el mismo nos persigue, cuando no, nos deja atrapados en la nebulosa de los tiempos.

Pareciera una broma de muy mal gusto lo que se vive sin resolución desde hace muchos años, quizás décadas y aún, nos causa problemas de convivencia pero lo peor, es que, son situaciones de reclamos legítimos en su contenido y, no en sus formas. Principalmente nos sacrifica el no ejercicio correcto de la ley y, claridad con lo que debería darse como resultados a la sociedad.

Tantos años han pasado de los asesinatos de personajes mayúsculos y, que han pasado a la historia de la humanidad, sin una claridad de lo que ocurrió.

Atrapado, Lee Harvey Oswald, fue asesinado por Jack Ruby, persona clave para esclarecer lo que realmente había sucedido con el asesinato de Kennedy, pero muere consumido por el cáncer de pulmón. Así la verdad, aún es esperada.

Para el asesinato de Luis Donaldo Colosio, las primeras horas de haber atrapado a Mario Aburto Martínez, fueron clave para saber la verdad que, quedó encerrada en el vuelo de su traslado a la Ciudad de México.

Es el 2 de octubre que a más de cincuenta años de ocurrido, no se tiene claridad de las ausencias de personas no se resuelven y, además, de las personas que murieron. Igualmente con los 43 jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, no hay claridad de lo que sucedió. La re-victimización es muy clara continuamente.

De todo ello resalto dos comunes denominadores. 1.- el control de daños, ejecutado por especialistas en el tema, especialmente en la opinión pública de lo que se esté gestando para que no se desborden las inquietudes o, los reclamos y manifestaciones, en ocasiones violentas que, son las más, dañando a terceros, sin que tengan nada que ver con lo reclamado y, 2.- si la verdad de lo sucedido está en el dominio de muy pocas personas y, no en la opinión pública, se forma la idea de impunidad de los delitos.

Negociaciones, acuerdos, intercambios o, guardar acusaciones para momentos “especiales”; no es la forma de respetar la ley y menos a las poblaciones de las diferentes partes del mundo. Así se forma la idea que delinquir es fácil y, barato, pues la impunidad crece cada momento.

Y tú, ¿te preguntarás si cumples con la ley que asegura la convivencia civilizada de las personas O, solo predicas que lo haces?

Las respuestas están en cada persona.

@jaimechalita