Inútil permanencia del maridaje- PRI y PAN

Miguel Ángel Guerrero Arriaga 

Julio 04, 2021

Si una enseñanza les dejó al PRI y el PAN el proceso electoral del 6 de junio en el estado es el que la gente ya no los ve como opciones confiables para resolver o corregir lo que camina mal y que la poca fuerza como institutos políticos que les quedaba no les alcanzó más que para hacer el más espantoso de los ridículos toda vez que ni juntos pudieron impulsar un proyecto gubernamental ni enfrentar con posibilidades de triunfo al demonio verde que terminó arrojándolos al infierno de la estruendosa derrota por lo que ahora resulta ociosa la polémica respecto de que si se mantienen o no como coalición cuando lo importante ante un desastre de esa naturaleza no que más que iniciar la reconstrucción de los restos que quedaron pues mantener la alianza política como la armada para participar en las elecciones se antoja un esfuerzo inútil cuando todavía no empiezan a levantarse de la lona electoral.

Los dirigentes del tricolor y el del blanquiazul han iniciado la polémica en relación con la posible permanencia de la coalición lo que ha venido a confundir a la gente en virtud de que aún están muy lejos los siguientes procesos electorales que podrían ser el motivo central para que sigan juntos.

Así entonces, sin causa por la cual luchar ni oprimidos qué defender no se entiende cual sería el objetivo de que sigan de la mano, a menos, claro de que en el fondo pretendan integrar un frente de ataque o contrapeso al enemigo común que los arrasó el 6 de junio sin miramientos ni dudas, lo cual podría anticipar confrontaciones que la mayoría de los potosinos no quieren ver y menos si van en contra de su voluntad expresada en las urnas de las pasadas elecciones.

Más bien lo que la gente quisiera ver es la intención de cada uno de los dos partidos el arranque del trabajo encaminado a resurgir de sus cenizas, a renovarse no de directivas sino  de su esencia institucional a fin de ir parando sus respectivos aparatos partidistas y volver a ser atractivos como puentes de participación política y formación de cuadros y liderazgos que los encabecen con decoro.

Por consiguiente, continuar la discusión sobre si siguen o no como coalición se antoja una pérdida de tiempo mientras no haya objetivos claros qué perseguir con ello y menos si para nada les sirve para lograr la recuperación de la confianza que la gente les retiró tajantemente en los pasados comicios.

Es obvio que levantarse de las caídas es sumamente difícil pero tratar de hacerlo a partir de ejercicios onanistas, lo complica aún más cuando lo que importa es tratar de reencontrarse con la gente que en el pasado los llevó a constituirse en las dos fuerzas políticas más importantes de SLP que con el cambio de los tiempos les hizo comprobar en carne propia que ni urdiendo un maridaje inédito les sirvió para imponerse ante el relevo generacional en el poder.