Irritación y agravios acumulados

Dr. Jaime Chalita Zarur.

Septiembre 16, 2023

La sociedad cada día está más irritada por todo lo problemas que se nos han acumulado y, sostengo que la responsabilidad es de todos quienes habitamos este país tan generoso con quienes lo habitamos y, a pesar de ello lo maltratamos pero, igualmente nos maltratamos.

Para gobernar se facilita y es conveniente una sociedad dividida, pues confrontados los estratos sociales es preciso para que, esas divisiones dejen anchas avenidas por donde circular con amplia voluntad.

Nos ha puesto a pelear a la mayor parte de los ciudadanos que nos entregamos al trabajo de cada día, siendo lo peor, que caemos en el juego de la confrontación estéril o, con traumas de índole físicas, psicológicas o, hasta la muerte. Increíble.

Es la desesperación la que nos lleva, al no encontrar resolución a las diversas problemáticas, cuando hacemos conductas inapropiadas, lastimando a terceros.

¿Quiénes no hemos sufrido, los cada vez más continuos bloqueos de vialidades en nuestro país? Ocasionando retardos en las fuentes de trabajo o, la no llegada al nacimiento de l@s hij@s , igualmente el percance de pérdida de vidas.

En efecto, las personas caen en la desesperación de no llegar al destino pensado, lo que realmente es un flagelo, cuando se nos hace víctimas de un bloqueo pero, hasta ahora de esa victimización nadie responde. Se convierte en acciones impunes de la sociedad en contra de la sociedad misma. La libertad de tránsito se ve brutalmente impedida.

¿Cuándo podría terminar este flagelo de los bloqueos? La verdad es increíble como, ante el número superior de personas, las autoridades ocupadas de mantener el libre tránsito, son replegadas. Reconozco aquí, el esfuerzo de valientes elementos de policía que arriesgan sus vidas e integridad física, al tratar de disuadir esta interrupción de la vida cotidiana. Antaño interrumpir una vialidad, era un grave delito, ¿hoy? No.

Así crecen los actos fuera de la ley y se consuman sin ningún castigo, ocasionando el crecimiento de la impunidad y, es así, como pues, entonces las personas empiezan a pensar que pueden hacer lo mismo: delinquir sin consecuencias.

Cuidado porque el siguiente paso es la anarquía que existe en muchas partes del país y las consecuencias serían fatales pues, de ahí para animarse, sería que todo mundo pudiera armarse y hacer su voluntad. El colmo de la vida fuera de la civilidad.

Los agravios se acumulan y ello lleva a la desesperación, pues cuando no hay una solución institucional a la problemática social, las respuestas sociales pueden ser virulentas, definitivamente odiosas formas de convivencia.

@jaimechalita