EL PRD EN PICADA Y SIN RUMBO
Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Marzo 14, 2019
Luego de la “hueviza” que le propinaron algunos perredistas locales luego de una reunión que sostuvo con un grupo de militantes con el fin de analizar las condiciones imperantes en el partido para llevar a cabo la renovación del comité directivo estatal al dirigente nacional del PRD Ángel Ávila Romero no le quedó la menor duda de que será una especie de misión imposible tratar de reordenar al partido del sol azteca al que los yerros de sus mandos reales e informales lo han llevado al borde de la tumba política en San Luis Potosí donde –debe reconocerse- difícilmente volverá a cobrar la importancia que tuvo como opción política cuando los Ricardo Gallardo, padre e hijo lo tuvieron bajo su control como lo demuestra el hecho de que se hayan dado el lujo de sacar de su hogar a una ama de casa para ponerla de candidata al senado que con relativa facilidad ganó la elección y hasta generó condiciones como para poner sus siglas en palacio de gobierno en función de las altas preferencias electorales que se marcaban en favor del Gallardo menor cuando era prospecto a la candidatura gubernamental hasta que se vio envuelto en líos judiciales que desembocaron en su detención y consecuente eliminación de la jugada aunque no hace mucho también protagonizó un severo golpe al PRD al renunciar a la coordinación de la fracción perredista en la cámara de diputados federales así como a sus 17 años de militancia con lo que él y su padre prácticamente abrieron las puertas para que la dirigencia nacional les retirara el control de la franquicia del partido en SLP.
Ya en picada por estos rumbos seguramente que ya no se repetirá el fenómeno que se daba cuando el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador era el líder del partido y de los perredistas respecto de que connotados priistas vieran al sol azteca como refugio y venganza porque en su partido no les dieron acceso a candidaturas o sin las mismas representarlo en contiendas electorales como en su momento lo hicieron algunos como Juan Ramiro Robledo y Elías Dip Ramé quienes llegaron a ser postulados a la gubernatura, además de llevar al triunfo electoral a ex especímenes tricolores como Sergio Desfassiux impulsado por los Gallardo a la diputación.
Ahora, ya sin el mando de la gallardía el PRD potosino se enfila figurar como una pieza decorativa o testimonial en el escenario partidista aldeano a lo que parecen empujarlo las tribus perredistas que se han adueñado de los breves espacios de poder que han quedado de ese pasado reciente aceptable que tuvo todavía hasta antes de la detención de Gallardo Cardona de tal suerte que los desertores de otros partidos lo desdeñan abiertamente como alternativa toda vez que para eso les resulta más atractivo brincar a Morena lo que incluso, puede dar lugar a que el también agredido con la hueviza, Pedro Olvera Vázquez renuncie a la posibilidad de ser el dirigente estatal como lo manejó el propio Ángel Ávila y otros directivos del CEN pues, como está el partido él le haría el favor de hacer ese esfuerzo equivalente a tratar de revivir a un difunto, y más porque no anda muy urgido de chamba que digamos.