Daniel Adame Osorio.
Junio 06, 2024
Hemos optado como forma de gobierno por la democracia, preponderantemente porque al menos teóricamente es la que mejor garantiza que los representantes estén en condiciones de gobernar y los ciudadanos en la de vigilar que lo hicieran bien y pusieran a salvo los intereses de la sociedad.
A siete días que los mexicanos asístamos a las urnas, no está resuelto aún la continuidad o la alternancia (cambio político). Jugarán un rol clave las emociones hacia una u otra alternativa. La nuestra es todavía una democracia frágil y joven y, la tendencia refleja que de atender a las encuestas, tiene ventaja el oficialismo y, si se recurre a la insurrección ciudadana, lo mismo que a la votación de 2021, 2022 y 2023, la preferencia es para las oposiciones.
La gestión pública del lopezobradorismo está reprobada y, con el crecimiento de la economía más mediocre registrado en décadas. Sólo tiene como acierto su enfoque en los programas sociales para la renta electoral y, el personalismo del presidente sacando a flote a su candidata presidencial, atada a la voluntad de AMLO.
Es un problema importante que no hay consenso entre los mexicanos por la fecha de la elección. El presidente es sin rasgo de duda, el gran interventor del proceso electoral contaminado por la injerencia inconstitucional e ilegal del mandatario. Si en 2006, el presidente Fox puso en riesgo la elección, en 2024, AMLO ha intervenido con violaciones reiteradas a las reglas electorales, según las amonestaciones de las autoridades administrativas y judiciales de la materia electoral. Se trata de la elección más inequitativa que se recuerde desde 1994.
Al votante joven toca decidir si como en Reino Unido (Brexit, 2016) dejan en manos de otra generación la construcción de su futuro. Por lo que toca a las autoridades electorales, INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación serán claves en la elección y, por desgracia, no hubo disposición del partido dominante para negociar y designar las sillas faltantes en esos órganos autónomos electorales. La democracia constitucional mexicana funciona con reglas claras y, es evidente que aunque no logró su cometido, AMLO intentó la captura de las dos instituciones y, es verdad que priva la confrontación y la división entre sus miembros, lo mismo en el INE que en el Tribunal Electoral.
Del Tintero.
Vimos la capacidad de la delincuencia organizada para extorsionar y bajar de sus candidaturas a diversos aspirantes a cargos públicos y, será fundamental las casillas vigiladas en la jornada electoral.
Otros riesgos de regresión democrática son por ejemplo, la inseguridad en municipios y entidades vulnerados. La semana que inicia estará caracterizada por el rumor político y, las filtraciones en el mundo de la política. Toca al ciudadano, a usted, a todos, votar en junio 2 y, decidir entre la continuidad o la alternancia en el poder Ejecutivo y, un equilibro en el congreso mexicano para disponer de una presidencia sin mayorías. También registrará la historia el rol testimonial de MC. Los ciudadanos tenemos la palabra y, la decisión. Adelante.
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(*) Politólogo, (IBERO MX) periodista, administrador público y académico. Director Editorial de ESCENARIO POLÍTICO, medio de comunicación especializado en análisis político. Premio Nacional de Periodismo.
