Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Noviembre 05, 2020
Una de las instituciones más poderosas del mundo en materia de autosuficiencia financiera como es la iglesia también se ha visto arrodillada económicamente hablando por la pandemia del coronavirus, por lo menos en San Luis Potosí donde empiezan a batallar para pagar a las personas que atienden los templos situación a la que ha llegado por el impedimento de celebrar actos religiosos como bodas, misas de quinceañeras, de difuntos, bautizos y demás, los que constituyen su principal fuente de ingresos.
La aguda penuria económica por la que pasa la iglesia en SLP la planteó en días pasados el vocero del arzobispado Juan Jesús Priego Rivera al reconocer la existencia de serias dificultades financieras en la institución católica por la falta de ingresos suficientes para hacer frente a sus compromisos provocados, principalmente por la prohibición de celebrar actos religiosos en lo que está fija una cuota de cooperación a los solicitantes.
Lo peor, según expuso el señalado es que las limosnas de donde proviene el grueso del apoyo económico que ofrecen los fieles se han disminuido a su mínima expresión debido a la prohibición de abrir las puertas a los cotidianos asistentes a las misas diarias y dominicales que se ofician en todos los templos de la ciudad toda vez que el promedio normal de asistentes ha descendido alarmantemente pues no pasan de 30 los que acuden a escucharlas y lo que aportan en sus óbolos es una mínima cantidad de dinero que no alcanza para solventar los gastos de mantenimiento.
No obstante con un optimismo a toda prueba Priego Rivera confió en que tan pronto pase la crisis de la pandemia los actos religiosos vuelvan a registrar su actividad normal la entrega de limosnas vuelva a sus niveles anteriores y la iglesia pueda resolver sus problemas económicos razón por la que hizo votos porque la gente colabore con las autoridades en el combate a la pandemia y atienda debidamente las normas sanitarias impuestas como el uso del cubrebocas y guardar la sana distancia, ojalá y le hagan caso.
CABOS SUELTOS
El escándalo desatado por el alcalde de Ciudad Valles Adrián Esper Cárdenas al descubrirse el auto pago por 14 millones de pesos por la renta de un terreno ya debió borrarle sus sueños de convertirse en candidato a gobernador por Morena de lo que nomás falta que le eche la culpa a la prensa o diga que otros se los embolsaron cuando ya están por obligarlo a que los devuelva, pero, por lo pronto, la gente lo ve como alguien de uñas largas, fama que tardará en quitarse.
