Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Con su evidente empuje y entusiasmo, la dirigente estatal del partido Acción Nacional Verónica Rodríguez Hernández, según comentó a esta columna se ha echado a cuestas la tarea de desterrar de sus militantes la siempre presente práctica de pelear por todo contra todos cuando se trata de disputar algún espacio o candidatura dentro del partido, tarea que para muchos se trata de una misión imposible por la alergia de los blanquiazules a llevar en paz esos procesos.
Con ese espíritu la presidenta del comité estatal blanquiazul encabezó los festejos por el 84 aniversario de fundación del PAN celebrados en la sede partidista a la que asistieron ex dirigentes y miembros distinguidos en la que se develó una muestra fotográfica de momentos históricos del instituto político misma que cierra, como develando también, por dónde andan las simpatías panistas con miras a la sucesión presidencial con un fotografía de la candidata del Frente Amplio por México Xóchitl Gálvez tocando la puerta del palacio nacional cuando pretendió ver al presidente AMLO en una conferencia mañanera que nunca le abrieron.
No obstante, la dirigente insiste en que podrá lograr establecer un espíritu de unidad entre los panistas potosinos mediante una labor de convencimiento fincada en tener presente lo importante que es poner por encima de todo interés personal el interés del partido a lo que, dijo ha dedicado el año y medio que lleva al frente del comité estatal.
Y vaya que deberá ser intenso ese esfuerzo si se recuerda la vocación por el canibalismo exhibido en procesos internos bien recordados como cuando Alejandro Zapata ganó la candidatura gubernamental mismo que el expresidente panista Eugenio Govea Arcos al no ganarla manchó calificándolo como “un cochinero” y luego pidiendo el voto para el abanderado priista Fernando Toranzo.
También es recordado ampliamente aquel episodio entre Octavio Pedroza Gaitán y Sonia Mendoza por la disputa de la candidatura a gobernador cuando la matehualense parecía enfilarse a ganar la contienda electoral lo que se le dificultó por la resistencia del primero a reconocer la transparencia del proceso interno lo que abrió el camino al triunfo de Juan Manuel Carreras, aunque poco tiempo después Sonia se la cobraría con la misma moneda en la etapa en que Pedroza obtuvo la candidatura cuando aquella renunció a participar en su disputa impugnando el proceso interno bajo acusaciones de imposición y demás lo que facilitó el arribo de Ricardo Gallardo a la gubernatura.
Y así se la han pasado los panistas locales de pleito en pleito casero lo mismo por el liderazgo de la bancada legislativa que por ver quien mete más gente suya en cargos menores como regidurías y puestos directivos del partido.
Ante este panorama mucha razón tienen lo que entienden como una misión imposible el esfuerzo de Verónica Rodríguez por desterrar la vocación por el pleito de los panistas aldeanos.
