La percepción de encuestas y la realidad cotidiana de SLP

Toño Martínez

Febrero 19, 2019

Con todo y baja calificación de consultora, el Gobernador Carreras mantiene al estado arriba de la media nacional en empleo y segundo lugar el crecimiento económico.

Festinar desde la perspectiva del golpeteo político o el escarnio, que el Gobernador Juan Manuel Carreras López obtuvo apenas el 10.2% de aprobación al desempeño de su administración de acuerdo con una encuestadora – Arias Consultores-, no es lo mejor ni aporta nada a la necesidad de construir consensos para superar las graves dificultades que atraviesa el estado de San Luis Potosí.

No es lo mejor, porque acostumbrados a la práctica fácil de la descalificación, denostación, la crítica mordaz, protagónica, destructiva, perdemos de vista los carriles positivos sobre los que con todo y baches y obstáculos camina la entidad.

Cierto, el Gobierno de Juan Manuel Carreras López como los anteriores –no olvidemos al desastroso periodo de Fernando Toranzo Fernández-, registra fuerte carga de errores y fallas; de gente incompetente y corrupta o que llegó a cuidar intereses particulares y hacer negocios en lugar de servir, de focos rojos en inseguridad pero también tiene grandes aciertos que no podemos perder de vista.

Y me sujetaré a dos temas que son fundamentales para sostener aunque sea con pinzas -si eso agrada a los críticos-, la estabilidad del estado: La inversión empresarial y el empleo, que dan por consecuencia el crecimiento económico.

En ambos rubros y son números del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) San Luis Potosí bajo el régimen de Juan Manuel Carreras López está ubicado 5 puntos por encima de la media nacional en creación de empleo.

Registró en 2018 un crecimiento económico del 5.9% contra el 2.6% nacional de acuerdo con la medición de Manpower Group y eso, como decía un slogan oficial, “Cuenta y cuenta mucho”.

Eso se debe en gran parte a la posición estratégica de San Luis Potosí en la geografía de negocios, pero también al ambiente de tranquilidad laboral y seguridad, aunque en esto último se les quede a deber.

Obvio, es también determinante el respaldo del Gobierno estatal para apoyar la instalación de industrias y empresas mediante facilidades como estímulos fiscales, espacios y servicios, cosa que con toda y la precariedad económica Carreras López ha aportado.

Claro, existe un reclamo justo a esa progresión empresarial del estado, y es que no está repartido equitativamente, pues el 90% de la llegada de capitales se queda en la zona centro, en San Luis capital y su zona conurbada y solo moléculas es enviado al resto de regiones.

Es un pendiente por resolver para el Gobernador Carreras López.

Pero no solo el tema industrial cuenta en la ruta de mejoría para el Estado en este Gobierno, sino el productivo primario, y el sector agropecuario refleja aunque sea poco todavía, mayor respaldo y no es lisonja oficialistoide como algunos pudieran interpretar; los hechos hablan.

Un gran rezago es la seguridad y no podemos ocultarlo; los índices de percepción de inseguridad tanto del INEGI como organismos de evaluación coinciden que el 75% de los potosinos en promedio se sienten inseguros, y siguen enraizados la extorsión, homicidios, violencia, asaltos, robos a casa, comercios y de vehículos, aunque en honor a la verdad y sin que suene a falso consuelo, es un problema de carácter nacional.

Tiene Juan Manuel Carreras que reformar el sistema de seguridad, es imperativo, urgente.

Otro agregado a favor de San Luis Potosí es que está convertido en uno de los sitios de mayor llegada de turistas en el país, señal de que los visitantes no se sienten tan desconfiados como en otros estados.

Pero, repito, con todos los lastres que arrastra, San Luis Potosí avanza, crece, multiplica las oportunidades de empleo, desarrollo y despunta en alcanzar mejores rangos de bienestar.

Este, es el San Luis que vale la pena ponderar y por ello, el Gobernador Juan Manuel Carreras López debe apretar con mayor ahínco el paso, escuchar voces y establecer mayores alianzas con la sociedad.

No estamos tan mal, pero podemos estar mucho mejor.