Con esta estrategia, se busca fomentar la concientización para reducir el consumo de sal en la población y reducir riesgos a la salud.
Las dietas altas en sodio, pueden incrementar la presión arterial, el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), cáncer gástrico, obesidad, osteoporosis, enfermedad Ménière y/o renal.
El Gobierno del Estado a través de los Servicios de Salud promueve estilos de vida saludable, y es que en esta semana se trabaja la Semana Mundial de Sensibilización sobre la Sal 2025, que abarca del 12 al 18 de mayo, este año con el tema: » Desenmascara la sal oculta: toma el control de tu plato «, resalta la necesidad de ser conscientes del alto contenido de sodio en alimentos procesados y envasados que a menudo se consumen sin saberlo.
Las dietas altas en sodio aumentan la presión arterial, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), cáncer gástrico, obesidad, osteoporosis, enfermedad de Ménière y enfermedad renal. Por ello, es importante implementar un etiquetado en la parte frontal de los envases que proporcione información fácil de leer y comprender a los consumidores.
El etiquetado de sal en alimentos es una herramienta esencial para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre su consumo. El etiquetado suele indicar el contenido de sodio, y se debe recordar que una alta ingesta de sodio o sal, está relacionada con enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda consumir menos de 5 gramos de sal o 2,000 miligramos de sodio al día; en las Américas, las personas consumen hasta el triple de esta cantidad y todos los grupos de edad, incluso los niños, están afectados, por eso el llamado a la concientización. La reducción del consumo de sal en la población es la medida de salud pública más costo-eficaz para bajar la presión arterial y otras enfermedades.
¿Cómo pueden reducir el consumo de sal? los Servicios de Salud aconsejan lo siguiente: optar por comer principalmente alimentos frescos y mínimamente procesados; retire el salero o recipiente de la mesa; cocinar con poco o nada de sodio o sal añadido; utilice hierbas y especias para dar sabor a la comida, en lugar de sal. Reemplace la sal de mesa regular con sustitutos de sal con menor contenido de sodio que contengan potasio. Limitar el uso de salsas comerciales, aderezos y productos instantáneos; limitar el consumo de alimentos procesados y elegir alimentos con menor contenido de sodio o productos bajos en sodio.