Dra. Rocío Crystabel López Gonzalez
Llegó octubre y con ello el mes favorito para los amantes de las películas de terror. Por definición el cine de terror es un género cinematográfico que, se caracteriza por provocar en el espectador sensaciones de terror, miedo, disgusto, repugnancia, horror, incomodidad y preocupación. Pero si nos provoca todas éstas emociones, por qué es uno de los géneros más populares del cine.
Hace unos años cuando estaba escribiendo mi tesis de doctorado, la cual fue una época donde el estrés y ansiedad se acumulaban en mí, me di cuenta de que fue la época donde solo veía películas de terror, volví a ver toda la saga de “Halloween”, “Pesadilla en la calle Elm”, “Scream” y demás. Cuando le conté a mi terapeuta lo bien que me sentía al ver este tipo de películas y que me dijera si me estaba volviendo una psicópata, me comentó que por el nivel de ansiedad y estrés que estaba manejando en esos meses era normal que disfrutara este género. Al investigar sobre ésto, encontré que la relación del estrés y la ansiedad con las películas de terror ha sido estudiada por varios años.
En una investigación que realizó el Doctor Coltan Scrivner, de la Universidad de Chicago, mostró que las personas que son más propensas a sufrir ansiedad tienden a ser más fanáticas del cine de terror; esto debido a que hay dos fases de la ansiedad en este tipo de personas. La primera fase, es el desarrollo de la “lucha o huida”, la cual es una respuesta evolutiva de sobrevivencia que prepara al cuerpo para tomar acciones defensivas antes posibles peligros, mediante la liberación de adrenalina en el cuerpo.
Esto era muy eficiente en la época de las cavernas donde era necesario estar constantemente a la defensiva y preparar al cuerpo para reaccionar; sin embargo, actualmente esta fase de “lucha o huida” la podemos desarrollar por cuestiones que no representan un verdadero peligro físico, sino más bien a preocupaciones de la vida cotidiana, por ejemplo, el temor de no entregar a tiempo la tesis, el miedo de enfermarte durante una pandemia, el nervio al comenzar en un nuevo trabajo y en general imaginarse escenarios catastróficos de cada evento que tenemos en el día.
Anteriormente, en la época de las cavernas, cuando el peligro se había superado venía la fase de “descansar y digerir”, la cual regresaba el cuerpo a un equilibrio; sin embargo, actualmente como la mayoría de los escenarios por los cuales despertamos la fase de “lucha o huida” no ocurren o no se superan porque quedan solo en nuestra mente, no podemos llegar a la fase de “descansar y digerir”.
Actualmente hay varias estrategias para lograr la fase de “descansar y digerir” en las personas con ansiedad, una de ellas es la meditación, la terapía cognitivo conductual, hacer ejercicio y sorprendentemente también ver películas de terror. Al ver películas de terror, el cuerpo comienza la fase de “lucha y huida” ante sucesos no de la mente, sino que está viviendo a través de la historia contada, sin embargo, a diferencia de nuestros escenarios mentales catastróficos que no tienen fin, en la película si hay un desenlace en el cual todo se soluciona y nos lleva inmediatamente a completar la segunda fase de “descansar y digerir”, por lo que el cuerpo se siente aliviado y relajado después de ver la película. Esto no significa que todos los fans del cine te terror tengan ansiedad, sin embargo, para algunos este gusto sí viene desde la búsqueda indirecta del cuerpo para bajar/controlar la ansiedad que podemos o no estar consciente de ella en nuestro día a día. Así que en este mes cuando veas tu película de terror favorita, recuerda que estás por pasar las dos fases más antiguas ligadas a la sobrevivencia del ser humano.
Datos personales:
Rocío Crystabel López Gonzalez
Doctora en Ciencia de los Alimentos
Comunicadora Científica
Dudas o comentarios: divulgacionrclg@gmail.com
