Las cartas están echadas

Miguel Ángel Guerrero Arriaga

Junio 02, 2021

A partir de este día 3 de junio, afortunadamente concluye el infame bombardeo propagandístico que todos debimos apechugar por las decenas de miles de spots de televisión que transmitieron todos los candidatos a los cargos de elección popular que estarán en juego el domingo 6 de junio pues, como marca la ley desde tres días antes de la elección se prohíbe toda promoción publicitario en favor de cualquiera de los abanderados por lo que ya las cartas están echadas y lo que hicieron durante los tres meses de campaña se verá reflejado en los votos que cosechen durante la jornada electoral y lo que se hizo mal ni como corregirlo toda vez que el tiempo ya se les terminó.

En lo que se refiere a los candidatos gubernamentales que buscaron atraerse simpatías a base de repartir tarjetas de débito que se activarán a fines de septiembre en caso de que gane el que las repartió ya entregaron las que pudieron como ya realizaron los mítines que sus campañas les permitieron realizar en los que tuvieron la oportunidad de hacer las promesas que quisieron para convencer a los votantes de que constituyen la mejor opción para gobernar SLP los próximos seis años en las que casi todos ofrecían hacer del estado casi una sucursal del paraíso y una fortaleza blindada para garantizar la seguridad de todos por lo que si alguna se les quedó en el tintero ya pueden guardarla para otra ocasión electoral si es que llegan a tenerla promesas que ya se verá el domingo si los ciudadanos se las creyeron o si pesaron más las de sus oponentes.

Con la prohibición mencionada es factible que también baje de tono la guerra sucia que se traían los competidores y los ataques a través de los medios impresos lleguen a su fin toda vez que normalmente el autor de los mismos los expresaba con el fin de auto promocionarse lo mismo que los anuncios televisivos que se intercalaban con las programaciones en los que pintaban a los candidatos como seres angelicales virtuosos y aptos para catapultar al estado al primer mundo y para desaparecer la pobreza de un plumazo nomás que así lo quieren.

En fin, ya repartieron las gorras camisetas y bolsas con su imagen grabada que por centenares o miles mandaron elaborar con el dinero de las prerrogativas que se les entregó o con lo recaudado al pasar la charola entre los simpatizantes adinerados que los apoyaron en efectivo con la esperanza de verlos como gobernadores y cobrárselos con un favorcillo que les deje diez o más veces el valor de lo que aportaron.

Por consiguiente, los candidatos gubernamentales bien pueden echarse a la hamaca a rascarse la barriga a esperar ya sin agenda de campaña que cumplir el veredicto de los electores que darán cuando acudan a las urnas en la jornada comicial del domingo.