Dr. Jaime Chalita Zarur
Septiembre 07, 2019
Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo. Abraham Lincoln.
Lo hemos señalado en muchas ocasiones, los mexicanos no podemos depender de una sola persona, se trate de quien se trate, el destino de nuestra Patria es responsabilidad de todos los que vivimos en el continente de México. La construcción de nuestro País, la hemos hecho todas y todos, quienes trabajamos por nuestras causas que coinciden y nos unen, más que las razones que nos apartan.
Nada ha sido construido por un solo hombre o mujer, en nuestro vivir cotidiano nos entregamos en el día que transcurre para llevar alimento y, progreso a las familias. Nadie es nada sin los demás.
San Luis Potosí, ha sido escenario de batallas democráticas y políticas desde luego, en lo que se refiere a las luchas que se han dado en nuestro Estado y, la civilidad que la mayoría de potosinos han brindado en la preservación de nuestra democracia ciudadana, aclarando que han sido las personas que, persiguiendo el bien común, han construido a la paz de nuestra relación gregaria.
Las autoridades electorales ciudadanas, casi en el perfil del burócrata, hasta cierto punto han logrado mantener la calma electoral, la misma que genera pasiones que luego desbordan si tener más fondo que incertidumbres que luego son despejadas por la autoridad competente. La civilidad potosina es un activo democrático.
Parece que los experimentos electorales en temas de reelección siguen siendo tentadores para los políticos. Sigue flotando en el ambiente ejemplos como el de Porfirio Díaz. ¿Podría México regresar a las reelecciones interminables?
Recordaremos aquel intento de Gonzalo Martínez Corbalá, (QEPD)después de ser Gobernador interino de San Luis Potosí, quiso, como avanzada o experimentando de lo que quería hacer Carlos Salinas y ver las reacciones ciudadanas, participar en las siguientes elecciones para postularse como candidato al gobierno de nuestro Estado.
En Baja California, está por verse que sucederá en la prolongación, por decir lo menos de su gobernador electo y, ya tiene su ley confeccionada solo para él como, la ley Bonilla, lo cual está por saberse el resultado en la reacción de rechazo de la población y evidenciando la compra de algunos diputados locales.
El último hecho que, ha creado una serie de reacciones negativas en el Congreso de la Unión, cuando se habló y se llevó al pleno, de la reelección de Porfirio Muñoz Ledo, hecho que causó enormes controversias que confrontaron a los parlamentarios y tensaron la vida pública de nuestro País, fue rechazado porque abiertamente se pronunciaba en contra de la ley y los acuerdos políticos entre los diputados; todo por el poder y desde luego el dinero.
Hoy los mexicanos enfrentamos nuestra realidad social y el recuerdo de lo que nos costó muchas muertes durante nuestra Revolución Mexicana, de compatriotas que en aras de los ideales de la no reelección, murieron por una mejor democracia.
“El Pueblo pone y el Pueblo quita” así ha llegado el Presidente de la Republica a ser nuestro representante, electo por seis años pero, con un enorme respaldo inédito en las urnas electorales, ¿será así? ¿El Pueblo bueno y sabio, hará el milagro de la eternidad presidencial? Aun cuando lo ha expresado en muchas ocasiones, ¿pondrá nuestro Presidente por delante La Paz de México?
La historia de un país cualquiera se escribe cada día, cada momento y, la nuestra tendríamos que escribirla sin distracción.
