Las matemáticas políticas

Filiberto Juárez Córdoba

Noviembre 23, 2024

EL ALCALDE PRIÍSTA, Enrique Galindo, acudió al registro de Verónica Rodríguez, como candidata para presidenta estatal del PAN, lo que fue calificado por la presidenta del PRI, Sara Rocha, como una afrenta a su partido, manifestando que se le puede abrir un proceso de expulsión. Para justificar su aseveración se mencionó el artículo 257 de los estatutos del PRI, que tipifica las causas de expulsión y en su fracción VI, establece: Solidarizarse con la acción política de partidos o asociaciones políticas antagónicas al Partido; y en la VII: Promueva y apoye actos de proselitismo de candidatos o candidatas de otros partidos o independientes. Pareciera sólido el argumento si no existiera de por medio una circunstancia que la misma dirigente reconoce, Enrique Galindo, obtuvo su reelección siendo candidato, por segunda ocasión, de una alianza partidista en la que participó el PAN. Difícil entonces sería que justificaran que se solidarizó con un partido antagónico. En lo de promover actos de proselitismo de candidatos o candidatas de otros partidos independientes, lo único que hizo fue acompañar a una aspirante a su registro, de ahí en fuera no puede hacer nada pues el proceso interno partidista tiene sus reglas y participantes muy definidos.

YA QUE DE ESTATUTOS priístas se trata, estos establecen, en su Artículo 138, las atribuciones de las o los presidentes, según sea el caso, de los comités directivos estatales, en su fracción I: Contribuir a vigorizar la vida democrática del Partido en la entidad, estableciendo los lineamientos necesarios para que sus órganos estén vinculados permanentemente con las luchas populares. Luego viene una serie de 19 fracciones, todas enfocadas a la promoción de la unidad partidista y a la coordinación de la vida interna, pero en ninguna se establece que los dirigentes pueden promoverse para candidatos o precandidatos en tiempos en los que lo importante es organizarse para crecer y constituir una mejor oferta política. LO

QUE SÍ HAY, en la fracción V, del inicialmente invocado artículo 257, como causal de expulsión: Difundir ideas o realizar actos con la pretensión de provocar divisiones en el Partido. Habrá que ver si las acciones de la dirigencia con respecto a algunos militantes -hay unos que ante los desacuerdos renunciaron y otros que han recibido la amenaza de la expulsión-, no constituyen división. Hay quienes dicen que estamos en tiempos de que los partidos apliquen las matemáticas políticas de manera adecuada: empezando por sumar y sumar, para poder multiplicar y llegar muy crecidos a las elecciones. Una vez que se lograron triunfos, dividir un poco, para poder restar a los que no jalaron o nomas simularon y quieren tajada grande del pastel. Si ahorita se empeñan en hacer las cosas al revés, restar y dividir, se van a quedar solos, no habrá quien les dispute las candidaturas que quieren, pero no conseguirán más que eso, nada sumarán ni multiplicarán después.

ÉCHELE MÁS, maistro, que para embarrar el lodo no se requiere cuchara. Solía decirse en tono festivo cuando empezaban a surgir señalamientos, descalificaciones y todo tipo de decires en contra de los llamados actores políticos. Un infundio a nadie se le niega y hay cosas que no importa que no sean ciertas, nomás que sean creíbles y haya quién las repita. Eran otras expresiones cuando el rumor era el sustento de la guerra sucia o las campañas negras, ahora con las redes sociales, el asunto se torna más intenso, pero la intensión es la misma, pegarle al adversario para debilitarlo, lo que deben tomar en cuenta quienes eso hacen es que a veces las cosas salen contraproducentes. Una presunta denuncia en Tabasco, difundida por medios nacionales, provocó una reacción de defensa del señalado, Gerardo Sánchez Zumaya, acusando al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, de persecución política. En lugar de aclarar sus acusaciones, lanzó fuertes señalamientos contra el mandatario y manifestó que tiene una investigación pendiente. Lo que consiguió es que la presidenta, Claudia Sheinbaum, dijera que no tiene conocimiento de alguna investigación y que se dieran a conocer documentos que hablan del inejercicio de la acción penal sobre el asunto que invocó. Lo del gobernador se aclaró con un documento oficial, lo del él sigue en veremos. Dicen que de estos escándalos habrá más, porque los aspirantes, suspirantes y delirantes para lo del 2027, ven más fácil desprestigiar a los adversarios que convencer a los electores por sus méritos y virtudes. NOSOTROS DECIMOS:

Se dice en tonos amenos

Que en política, en rigor,

Si no pueden decir que son buenos

¡Dicen que los otros son peor!

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