Dr. Jaime Chalita Zarur.
Junio 21, 2025
Enloquecer a las personas en lugar de matarlas: la forma cruel de martirizar para obtener en forma superlativa, obscenamente lo que se desea.
A lo largo de la historia de la humanidad los seres humanos han ideado formas de coerciones, para obtener lo que se desea, generalmente información que se traduce en lograr lo que, por la forma correcta no se pudo hacer. Es la gota continua que cae en la cabeza durante largos periodos de tiempo y que en un inicio se soporta pero, pasado el tiempo pareciera que la cabeza explotaría. Se nubla la razón, cediendo a la coerción.
Lo continuo es lo que verdaderamente es peligroso y, en México ya es muy común ver algunos lisonjeros del poder, querer acotar o, en super expresión, abolir, desaparecer, quitarnos, la libertad de expresión, iniciando por las redes sociales, muy comúnmente defensoras de las causas justas, cuando se usan con la responsabilidad cívica que demanda el respeto a los demás.
Pero la verdad es que los propios ciudadanos, nos debilitamos frente al poder de los mandatarios, dejando mucho que desear al exhibir nuestra falta de educación y desde luego, un revanchismo entre ciudadanos sin sentido.
Los adalides de esta macabra idea, por decir algunos, en contra de la libre expresión pero sin ser limitativo en la realidad, son Gerardo Fernández Noroña y, Layda Sansores. Para ellos es muy importante no ser tocados pero sí, tocar a todos los que están en contra de sus personales ambiciones. Aun más, haciendo gala de su supremacía poderosa, que les ha dado el mismo pueblo y al que deberían servir.
Ambos han enderezado ataques directos en contra de quienes informan, con la claridad que demanda la ciudadanía, y que van descubriendo las mentiras de las que se valen para el engaño de sus prácticas obscuras y no les es conveniente; desde luego quitándonos, a los quienes nos informan, el privilegio de escoger y formar nuestro propio criterio personal.
Las insistencias de atacar sistemáticamente por ellos y, algunos otros la libertad de expresión, nos acerca a la dictadura y a los países que la sufren, lo cual nos vulnera en nuestros derechos fundamentales.
Es la gota de agua continua en la cabeza, martirizando a las personas hasta que se salen con las suya, pensando que el poder lo tendrán siempre.
¿Y Usted que hará por la defensa de nuestras libertades?
@jaimechalita
