Lo que faltaba; segregación social en Valles.

Toño Martínez

Noviembre 06, 2023

Parece increíble que en pleno siglo XXI cuando a nivel mundial surgen o se perfeccionan leyes de protección a los derechos y dignidad humana y se destierren el segregacionismo racial y de cualquier índole, esté surgiendo en Ciudad Valles un movimiento clasista impulsado por un grupo de holgada condición económica que trata de impedir la instalación del Tribunal Unitario Agrario (TUA) número 43 en una colonia  considerada para privilegiados de medio pelo, bajo el pretexto de que alteraría su calidad de vida.

Cuarenta vecinos de la colonia «Valle Alto» dirigieron un escrito al presidente municipal David Armando Medina Salazar, donde le dicen que «la ubicación propuesta (para el TUA) no es la adecuada y podría traer un impacto negativo en nuestros comunidad residencial».

«Nuestra principal preocupación es que … no respeta el carácter residencial de la colonia …y podría generar problemas de tráfico y aparcamiento…”

Exponen desde su particular visión e intereses  que el tribunal debe irse a una zona con uso de suelo adecuado y acceso para todos.

Piden al alcalde considerar su solicitud y buscar alternativa de instalación del TUA que sería más benefico para los residentes (de Valle Alto) ‘ como para los usuarios del tribunal.

El  fondo de la postura de los residentes de «Valle Alto» trasluce que al Tribunal Unitario Agrario  como institución creada para impartir justicia en conflictos agrarios a campesinos que  son personas de condición social y de trabajo no  compatible con el estilo de vida  popof de la gente de poder económico; el campirano no viste elegante, no usa ropa de marca ni lociones caras, menos zapatos boleados sino bota o botines impregnados por la tierra del zurco o el estiércol de vaca; son personas de trabajo fuerte del cual todos nos alimentamos.

Esa gente esforzada que en lugar de autos caros usan autos de medio uso llenos de desperfectos, merece ser discriminada?

Ninguna ley les prohíbe caminar o estar en cualquier espacio urbano, como tampoco que  sus instituciones de servicio queden lejos de donde estén los pendientes.

Esa actitud de los inconformes se asemeja al apartheid sudafricano.

Cuidado, urge la reflexión antes de llegar a un riesgoso punto de crispación y la decisión que tomen las autoridades municipales debe ser reflexionada y excesivamente  analizada.