Dr. Jaime Chalita Zarur.
Agosto 18, 2024
La República Mexicana, lo hemos dicho muchas veces, tiene que cambiar y transformarse para ser más competitiva y, traer más opciones de progreso a las personas que vivimos en nuestro hogar común.
No es lo mismo contracorriente por más que sea por mayorías muy importantes, siempre habrá una parte de la población que tendrá un punto diferente en opinión por donde deberíamos transitar.
Enconado, polarizado, peleado el pueblo de México, es muy tortuoso el andar de las personas. No es válido confrontar una nación cualquiera por el solo hecho de querer trascender con resultados precarios, a ser el precursor de las transformaciones pero, solo eso, un precursor, que contentó su ego para ser recordado. ¿De qué manera? La historia lo marcará.
No se puede ser todo en un mundo tan complejo. Certeramente, eso es el anhelo del dominio de un dictador: el dominio completo de las personas por la vía “democrática”, en el caso de nuestra Patria, para luego imponerse en una sola visión de control.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia o, el presidente de la mesa directiva del Congreso de la Unión o, el presidente de la República, no son sinónimo de la verdad absoluta y esta es la realidad que vivimos en México; la visión de un solo hombre, la tendencia de una sola persona, los datos de una sola persona: eso no es una República; cualquiera en el mundo que lo sufra.
Las embestidas a los periodistas, legisladores de oposición, ministros, jueces, académicos, empresarios, feministas, activistas de los derechos humanos, al poder judicial, a los legisladores de pensamiento diferente; es artero desde la más alta tribuna del ejecutivo todos los días y aumentando de estridencia conforme avanza el tiempo. No llegó, el presidente de todo los mexicanos, el estadista que se necesita. Nos hizo falta.
Se termina este sexenio. Así, algunos resaltan pírricos logros, magnas obras, avance en la economía. La verdad esta por saberse y no creo que sean buenas noticias. La pobreza no se alivia, se agudiza. La impunidad igual, el poder del Estado está en entredicho, merced al crimen
El pecado de guardarle información a la población es grande, con pretexto de que el pueblo bueno pero con muy poca educación y de mala calidad, no entendería. ¿Solo para lo conveniente?
@jaimechalita