Los boleros del centro histórico y sus permisos

Filiberto Juárez Córdoba

Lunes 29 de junio de 2020

EL CORONAVIRUS puso en apuros a los boleros del centro histórico, pues con la suspensión de actividades se quedaron sin clientela, la mayoría tiene muchos años trabajando ahí y con esa actividad han podido sostener a sus familias. Sus ingresos son razonables pero viven al día, la pandemia entonces los sacó de balance. Con una o dos boleadas diarias ni para los gastos y transporte sacaban. Acostumbrados a vivir de su trabajo se vieron obligados a pedir ayuda y obtuvieron despensas y algunos apoyos. Los hechos, sin embargo, pusieron de relieve otra circunstancia, de los 18 aseadores de calzado que hay en los portales del palacio municipal y la plaza de armas, solo 2 cuentan con los permisos municipales a su nombre. Los otros pagan una especie de renta, a los que son los presuntamente propietarios de las sillas y de los permisos. Se paga por semana y la cuota diaria va de 100 a 150 pesos. Todos tienen muchos años trabajando así, este sistema se originó en el siglo pasado cuando existía una unión de aseadores de calzado, con el objeto de cuidar sus intereses y negociar con las autoridades la regulación de la expedición de permisos. Los permisos se convirtieron entonces en una especie de concesión pues en ciertas áreas no se daban nuevos. Los que los tenían empezaron a dejar a sus ayudantes, por un porcentaje o comisión y después, de plano les rentaban las sillas por turno o por día. Hubo líderes que se hicieron de varios permisos pero los rentaban para que los trabajaran otros. Pasados los años las cosas siguieron así, lo único que hacían era renovar los permisos anualmente y cobrar cada semana la cuota a quienes bolean, después lo siguieron haciendo los hijos y ahora, parece que ya son los nietos de los propietarios originales. Los boleros pagan porque es su fuente de ingresos, pero por estar en un espacio público y la antigüedad que tienen trabajándolo personalmente consideran que es justo que el ayuntamiento les de los permisos directamente a ellos. Lo que hoy pagan a particulares, dicen, bien podrían ahorrarlo para cuando se presentan situaciones como la actual.

HAY QUIENES dicen que son derechos adquiridos por muchos años, pero la realidad es que siendo actividades en vía y espacios públicos no puede haber de por medio derechos de particulares. El Reglamento de Plazas, Mercados y Piso del Municipio Libre de San Luis Potosí, dice, en su Artículo 24: “El Departamento de Plazas, Mercados y Piso regulará la expedición de permisos para evitar la aglomeración de vendedores en las áreas públicas”. Delimitando el artículo 25 en su fracción V, “Que se precise el tiempo y término de vigencia del permiso, que se estipule en los permisos, así como que éstos son revocables por el Presidente Municipal o por el funcionario en que se delegue esta facultad”. Por su parte el Reglamento de Actividades Comerciales (Vía Pública), en su artículo 9.- dice “El Presidente Municipal podrá otorgar a los particulares «Permisos de uso de la vía pública», los que tendrán el carácter de revocable en cualquier tiempo; son temporales y su vigencia máxima será por un año; es personal e intransferible”. El artículo 13, de la misma ley, establece: “Los permisos a que se refiere este capítulo, dejarán de surtir su efecto por: I. La conclusión de la vigencia;… III. Que el titular lo traspase o lo ceda, lo cual origina su cancelación automática”. Igualmente, el artículo 33, señala: “Procede la cancelación definitiva de los permisos en los siguientes casos: V. Por traspasar, ceder o enajenar el permiso. Más claro, ni el agua, los permisos los puede dar y revocar la autoridad municipal, son por un año y se pierden al traspasar, ceder o enajenar. Llevado el lema agrarista al terreno urbano, el permiso es de quienes lo trabajan, por lo que un acto de justicia sería que la autoridad levantara un censo, con los documentos y testimonios necesarios, para determinar quiénes han estado realmente ocupando esos espacios, para darle a ellos, que si los merecen, los permisos reglamentarios. Voluntad de colaboración y de organización ya la han demostrado, pues por su cuenta decidieron uniformarse y están dispuestos a hacer lo necesario para dar una buena imagen del centro histórico. La verdad, son personajes característico de esa zona y muchas veces lo mismo dan información turística que relatan hechos que les han tocado vivir. 

SIGUIENDO CON  LO del encuestavirus, continúan apareciendo listas de presuntos y sus niveles de aceptación, seguramente elaboradas por listos que buscan tantear las cosas y ver reacciones, ya de perdido a ver qué consiguen. En una de esas, entre los posibles candidatos a gobernador por el MORENA, enlistan a Sonia Mendoza Díaz. La claridosa diputada local manifestó al respecto, que mira con simpatía a ese partido y se lleva bien con algunos de sus militantes pero que no le interesa figurar como su candidata, que la candidatura que le interesa y es la que va a buscar con todo, es la del PAN. Definido está pues ese punto, Sonia Mendoza, quiere volver a ser candidata del PAN y, según algunos panista panistas tiene méritos y derecho pues siempre ha jugado con la camiseta blanquiazul y con buenos resultados. Algunas voces dicen que ya fue candidata pero en eso hay un antecedente a su favor, Marcelo de los Santos, llegó a la gubernatura en la segunda ocasión que fue postulado. La historia bien puede repetirse, dicen.     

NINGUNA FECHA representativa de la historia de México ha sido ignorada, dijo Andrés Manuel López Obrador, por lo que, considera, no hay porque suspender las fiestas patrias. Esto ante el anuncio de que algunos gobernadores han decidido suspender las ceremonias oficiales del grito y el desfile de la Independencia, atendiendo a las recomendaciones de evitar aglomeraciones y todo tipo de reuniones que impliquen cercanía y posibilidades de contagio. En la huasteca después de las fiestas patrias viene una celebración muy especial, la del Día de Muertos, Todos Santos o Xantolo, tradición de mucha raigambre y expresión cultural en la que todos participan. Circula por allá la versión de que la Secretaría de Turismo, está analizando la posibilidad de aprovechar el Xantolo, para reactivar la economía y darle una especie de desahogo o relax a la población después de muchas semanas de aislamiento. Parece atractivo el planteamiento pero también puede ser un detonante de contagios del coronavirus. Por las circunstancias lo mejor será impulsar la tradición en su expresión más tradicional, la de una ceremonia familiar, en la que en cada casa se pone el arco, se hacen las ofrendas, se prenden las velas y se hace el caminito de pétalos de cempasúchil, para que las ánimas de los difuntos regresen a visitar a los suyos. Las grandes concentraciones con programas para la atracción del turismo pueden dejarse de lado. Parece ser lo más sano y sensato para este año, una cosa es la tradición que cada familia vive para recibir a sus fieles difuntos y, otra, el aprovechamiento para otros fines, que puede tener consecuencias fatales. NOSOTROS DECIMOS:

Pues si queremos destellos 

De gran fiesta y multitud,

Los difuntos, con prontitud,

¡Nos van a llevar con ellos!

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