Filiberto Juárez Córdoba
Viernes 03 de julio de 2020
LA ESPOSA DE Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Muller, como ya mucho se ha destacado, en su cuenta de twitter, @BeatrizGMuller, comentó: “Hace dos años, los ciudadanos –que somos los verdaderos guardianes de la democracia- logramos lo impensable: elecciones realmente democráticas. #1 de Julio”. David Guerra Muñoz, @JD_GuerraMunoz, le preguntó por la misma vía: “¿Cuándo atenderá personalmente a los padres de niños con cáncer? Gracias por su amable respuesta”. La respuesta fue contundente pero nada amable: “No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande ayúdelos”. Decir que se logró lo impensable, en un país que tiene una larga historia de lucha republicana, no tan sólo es ignorancia, es soberbia, sobre todo porque la elección a la que se refiere es la que le dio el cargo de presidente de la república a su esposo. Según doña Beatriz, porque ganaron ellos lograron lo que ni siquiera se podía pensar, elecciones realmente democráticas. Con las discrepancias que se quieran, a lo largo y ancho del país, hay muchos episodios en los que la voluntad popular se impuso y movimientos que germinaron instituciones capaces de organizar elecciones con razonable imparcialidad y certeza. Alcaldes, diputados, gobernadores y senadores ha habido que han llegado al cargo remando contra la corriente. Otros que han perdido y en lugar de aceptar que no obtuvieron la votación suficiente dicen que les hicieron fraude. El mismo, López Obrador, sabe lo que es ganar y perder elecciones. Cuando obtuvo los votos suficientes fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, y ahora es presidente de la república. Por otra parte, los ciudadanos no somos los verdaderos guardianes de la democracia, somos los actores principales, los verdaderos participantes, pues somos los dueños de los votos en los que radica la soberanía popular, con los que se decide quién nos debe gobernar y quien nos debe representar. Sólo los ciudadanos podemos ser candidatos y podemos elegir. Hay ciudadanos que son designados para organizar las elecciones y otros para vigilarlas y cuidar que se ejecuten con apego a la ley, son los que integran los organismos electorales y las fiscalías y tribunales de la materia. Muy poca visión tiene quien deja a la ciudadanía en el simple papel de guardián, cuando es el eje y la esencia de todo.
EN UNA RED SOCIAL, donde la participación es abierta, se corre el riesgo de recibir interpelaciones o comentarios críticos que no nos gusten y entrar al dime que te diré, como otrora se hacía en los lavaderos, corrillos placeros y pasillos de los palacios del poder, sólo que ahora, en la aldea global, el chismerío es de mayores alcances aunque siga conservando su calidad de efímero. Presumió la señora su pretendido y pretencioso logro democrático y alguien le preguntó: ¿Cuándo atenderá personalmente a los padres de niños con cáncer? La respuesta no fue soberbia ni pretenciosa, fue imprudente, insensible y, para algunos, hasta ruin o mezquina: “No soy médico, a lo mejor usted sí. Ande ayúdelos”. Para atender a los padres de niños enfermos, escucharlos, alentarlos, conocer sus peticiones, no se necesita ser médico, se necesita voluntad, solidaridad y buen corazón. No le pedían que curara a los niños, sino que atendiera a sus papás. No es médico, pero si es la esposa del presidente y alguna gestión puede hacer para que el gobierno los apoye para que les den los medicamentos que necesitan. Como madre se molestó, con plena justificación, por las burlas a su hijo, como madre, ahora bien puede solidarizarse con esos padres desesperados. No es médico pero a lo mejor, lo sabe bien, si puede hacer algo. Doña Beatriz, “ande, ayúdelos”.
LA LISTA DE LOS LISTOS aspirantes, suspirantes y delirantes a la candidatura para gobernador del estado, sigue creciendo y estamos en espera de que alguien haga una encuesta para saber en qué categoría ubica la gente a cada uno de los que andan diciendo yo quiero. Hay algunos que para ponerle más espuma a su licuado no dicen que ellos quieren, sino que la gente les pide que se lancen. Esos, dice Miguel Ángel Guerrero, además de aspirantes, suspirantes y delirantes son trepidantes, porque creen que a su paso todo se cimbra y todos tiemblan. Hay quienes aseguran que ahora más que el partido cuenta el personaje y creen que tienen tanto arrastre que como independientes van a conseguir rotundo triunfo. Después, van a decir que no hubo verdadera democracia.
MIENTRAS UNOS ANDAN en esos sueños, otros andan construyendo el andamiaje que les permita lograr su objetivo. Alejandro Lozano González, el famoso Boris, ha sido visto en varios puntos del estado, en un recorrido de acercamiento con los liderazgos de su partido, buscando constituir una propuesta de las nuevas generaciones del panismo. Octavio Pedroza Gaitán, además de hacer presencia en todos los municipios, ha estado en la Ciudad de México, en reuniones con personajes importantes del PAN, destacando una reunión privada con el presidente nacional de ese partido, Marko Antonio Cortés Mendoza. Pedroza Gaitán ha salido bien posicionado en las encuestas, pero hay otros panistas, como Rolando Hervert, Marco Gama y Sonia Mendoza, que también andan haciendo su lucha. Más otros que pudieran surgir, por lo que no es tiempo de dormirse en los laureles.
AHORA NOS SALIERON con la novedad de que Xavier Nava volverá a ser candidato del PRD, pero ahora para gobernador. Que incluso ya maneja el comité de ese partido en el municipio de San Luis Potosí, pues con el cambio de dirigencia estatal, él logró colocar a su gente en esas posiciones. Otra cosa, que parece que hasta puede ser candidato de una alianza entre el PRD y el PRI, pues el otrora radical partido del Sol Azteca, tal vez en ánimo de sobrevivencia, acaba de autorizar ir juntos con quien sea, el caso es salir bien librados del 2021. El PRD ya hizo alianza con el PAN, en las anteriores elecciones, pero en el caso concreto de San Luis Potosí, a Xavier Nava, no lo quisieron arropar. Ahora lo curioso sería que terminara cobijado por el PRI, después de que el navismo tanto combatió a ese partido. Cosas de la política y la congruencia que la caracteriza, luego los partidos piden que sus militantes tengan la camiseta bien puesta y luzcan con orgullo sus colores. NOSOTROS DECIMOS:
Por las alianzas sin fin
Que hacen nada discretas,
Ahora en vez de camisetas
¡Usan trajes de arlequín!
