Los héroes desconocidos reclaman su lugar.

Toño Martínez

Diciembre 26, 2023

Monumentos, esculturas y bustos de personajes, y sucesos en la vida de los pueblos, constituyen un cofre de historia   que es justo reconocer para conservar en su importancia o ejemplo para la posteridad.

Desde que el ser humano comenzó su vida gregaria y fue adquiriendo conciencia e inteligencia plasmó primero en petroglifos, pinturas rupestres y monumentos rudimentarios, desde finales del neolítico,  acontecimientos que ocurrían en su entorno natural y dedicaban inicialmente a deidades imaginarias.

Estás manifestaciones se fueron convirtiendo en huellas de la historia a través de las cuales arqueólogos e historiadores y antropólogos se basan para interpretar y conocer culturas ancestrales su cosmovisión, misticismo, y legados.

Otros fueron erigidos en mejoría de protagonistas de actos heroicos y los hay incluso como símbolo de personajes del folclore popular.

San Luis Potosí a pesar de su abundante cantera de hombres y mujeres que han tenido un papel relevante en cultura, política, literatura, artes, liderazgos, ciencia y tecnología registra un vacío en monumentos de reconocimiento a gente ilustre local.

En los municipios raramente existen estatuas o bustos de sus héroes y los pocos son delicados a personajes nacionales como Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Leona  Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, José María Morelos, Ignacio Zaragoza, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa,  Emiliano Zapata.

De los potosinos pocos y en lo absurdo algunos monumentos tienen referencias más por apellidos ilustres que por alguna aportación relevante a la sociedad.

La propuesta es entonces  que tanto por valor histórico o de heroicidad el Congreso del Estado, la LXIII corrija esta falla e impulse una iniciativa para que cada cabecera municipal o poblado importante cuente con un busto,  estatua o monumento para sus héroes  locales,  que su acción no se pierda en la niebla del tiempo.

Pero mediante una comisión investigadora para prevenir que la iniciativa no sea utilizada para  homenajear a un apellido rimbombante pero  sin justificación alguna, ni políticos ególatras ansiosos de notoriedad.