Dra. Rocío Crystabel López González
Últimamente en la ciudad donde radico se han presentado con mayor frecuencia cuadros de enfermedades gastrointestinales, lo cual ha generado en redes recomendaciones de cuidados a tomar para evitar este tipo de enfermedades. Una de ellas es el consumo de probióticos de diversas marcas y tipo de presentaciones. Pero ¿qué son los probióticos? y ¿por qué se recomiendan para evitar infecciones estomacales?
Los probióticos pueden definirse como “microorganismos vivos que, cuando se ingieren, tienen un efecto beneficioso en la prevención y el tratamiento de condiciones patológicas específicas, principalmente intestinales. Los probióticos más estudiados y utilizados pertenecen a especies de los géneros de bacterias: Lactobacillus, Streptococcus y Bifidobacterium”. La forma en que generan estos beneficios a la salud humana, se debe a diversas acciones que generan cuando llegan vivas estás bacterias al estómago, algunas de las principales son : 1) hacen más ácido el interior del sistema intestinal, lo cual genera que las bacterias patógenas no puedan crecer; 2) compiten por el espacio en el sistema intestinal con las bacterias patógenas, lo que genera que no dejen quedarse, crecer y provocar la enfermedad y 3) producen antibióticos naturales como las lactocinas, nicinas y bifidocinas que tienen efecto contra las bacterias patógenas.
Aunque existen suplementos alimenticios en forma de comprimidos y ampolletas que contienen este tipo de bacterias probióticas y los cuales permiten ingerir dosis específicas de este tipo de bacterias, existen alimentos que también se consideran probióticos.
La Dra. Elisa Duffo, especialista en análisis metabólico y metagenómico funcional de la microbiota intestinal, nos explica que “los alimentos probióticos son aquellos que contienen microorganismos vivos y seguros que, cuando se consumen en cantidades y condiciones adecuadas, ayudan a mantener un intestino saludable, influyendo positivamente sobre la salud general de las personas que los consumen”
Mundialmente, existen alimentos que contienen probióticos, algunos ejemplos son el yogurt, el Kefir, chucrut (Col fermentada), tempeh (Bebida fermentada de soya), kombucha (Bebida fermentada a base de té) y quesos fermentados como el gouda, cheddar o mozzarella. En México, también existen alimentos considerados como probióticos, la Dra. Elisa menciona que “En la cultura mexicana existe una gran variedad de alimentos con probióticos, destacando quesos y bebidas alcohólicas; por ejemplo, el tepache, la tuba, el tejuino, el jocoque, el pulque, el colonche, el pozol, el queso chihuahua y el cotija”.
Aunque, el consumo de probióticos de suplementos alimenticios o de los alimentos antes mencionados, generan beneficios a la salud, el consumo de éstos no es suficiente para tener un intestino sano que evite o reduzca las enfermedades gastrointestinales, ya que, como todo organismo vivo necesitan de ciertos alimentos para poder cumplir su objetivo en nuestro cuerpo. Este alimento se le conoce como prebiótico.
La Dra. Elisa define los alimentos prebióticos como “aquellos que contienen ingredientes que nuestro cuerpo no puede digerir, pero que alimentan a las bacterias buenas de nuestro intestino, incluyendo las bacterias probióticas. Esto ayuda a que estas bacterias crezcan, tengan mayor actividad y mantengan un equilibrio saludable en nuestro sistema digestivo, mejorando nuestra salud general”.
Algunos ejemplos de estos alimentos prebióticos son de origen vegetal como semillas: nueces, la chía, las almendras y pistaches; leguminosas como los chícharos y la soya; tubérculos como la remolacha azucarera, la jícama, los rábanos; hortalizas que incluyen el puerro, los espárragos, ajo y cebolla y frutas como el plátano verde y las manzanas.
Además, la Dra. Elisa explica que en la dieta del mexicano también existen alimentos que funcionan como prebióticos “algunos ejemplos de alimentos prebióticos que consumimos en México son el nopal, los quelites, el frijol, el cacao y maíz consumido de diversas formas, por ejemplo, como tortillas, tamales, pozole, etc”.
Esto nos muestra que no solo basta con consumir probióticos, tenemos que incluir en nuestra dieta alimentos que les ayuden a generar el efecto benéfico dentro de nuestro cuerpo.
Para finalizar, la Dra. Elisa comenta que “La inclusión de alimentos probióticos y prebióticos en la dieta diaria ayudará a mejorar la salud de las personas, para ello debemos considerar la incorporación de alimentos prebióticos optando siempre por granos enteros e integrales, evitar el consumo de azúcares y alimentos procesados, consultar un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas y por último optar por alimentos de la dieta mexicana clasificados como pro y prebióticos, lo cual ayudará a preservar numerosas tradiciones gastronómicas de nuestro país”
Ahora que sabemos un poco más de los probióticos y prebióticos, ¿qué alimentos se les antojo para mejorar la salud de su sistema intestinal? ¡Los leemos!
Datos personales:
Rocío Crystabel López Gonzalez, Doctora en Ciencia de los Alimentos y Comunicadora Científica
Agradecimientos: A la Doctora en Ciencia de los Alimentos Elisa Dufoo Hurtado (Departamento de Bioingeniería, Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro)
Dudas o comentarios: divulgacionrclg@gmail.com
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