Filiberto Juárez Córdoba
Miércoles 04 de marzo de 2020
EL NUEVO INCENDIO en el mercado de Tamazunchale, afortunadamente controlado pronto y sin desgracias personales que lamentar, sólo daños materiales, pone nuevamente de manifiesto la necesidad de reorganizar al comercio y generar nuevos espacios para esa actividad. Los planes de reordenamiento urbano que tiene el alcalde, Juan Antonio Costa, deben ser analizados y valorada su factibilidad y utilidad para que la ciudad tenga un mejor desarrollo. Por lo pronto hay tamazunchalenses, fieles a su estilo, que traen teorías conspiracionistas y versiones de que la quemazón fue provocada con oscuros fines, o por parte de la autoridad municipal o por sus adversarios. Cosa normal pues hay quienes creen que andarse quemando entre ellos es hacer política.
ANTE LA PROXIMIDAD del nombramiento del nuevo rector de las UASLP, hay muchos interesados en hacer alboroto. El Consejo Directivo Universitario pidió respeto a la autonomía y se pronunció por resolver la sucesión de Manuel Fermín Villar Rubio, en apego al estatuto orgánico y con responsabilidad para que la institución educativa mantenga su nivel y estabilidad. El rector, ante temas sensibles ha mostrado respeto, pero han circulado afirmaciones de que en el tema del acoso a las mujeres ha tenido expresiones en las que asegura que parte de la culpa es de ellas, por su forma de vestir. Todo ha sido en el ámbito de los decires sin evidencias concretas ni denuncias directas, en un momento en que no son raros los golpeteos por los tiempos que se viven. Llama la atención que la senadora, Leonor Noyola, se haya involucrado proponiendo que el senado exhorte al rector a que se disculpe públicamente por sus declaraciones misóginas, que se dieron “a conocer por parte de los medios de comunicación”. Que se diga eso en algunos medios puede ser, pero difícil sería que el rector declarara tal cosa, como difícil es que la senadora suba a la tribuna senatorial. De hecho sólo lo hace, dicen, cuando su padrino político le permite o le exige hacerlo. Bueno sería, se dijo en un corrillo universitario, un punto de acuerdo para que las mujeres que ocupan algunos cargos no sean manipuladas ni se dejen manipular. Por lo que respecta a la disculpa pública nada perjudicaría que Villar Rubio la diera, por si alguna expresión suya hubiera causado algún malestar a alguien. Nada cuesta eso y de mucho puede servir.
NO DIGERÍAMOS que un presidente electo por una abrumadora mayoría, diga a cada rato que los conservadores tratan de hacerlo quedar mal y son los principales enemigos de su gobierno. No lo digeríamos porque se trata de un gobierno del siglo 21 y el término conservadores se afianzó como concepto político en el siglo 19, sino es que antes, es decimonónico pues, como se decía en el siglo 20, para destacar que algo estaba ya obsoleto. Después de profundos debates, en los centros de estudio y análisis de la problemática social de mayor rigor y consistencia metodológica, que son las mesas de café y las bancas placeras, se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que los conservadores sí son los adversarios naturales del lopezobradurismo, y hay pruebas de ello. Si señores lo son, pero los neo conservadores no son ahora los que pretendían conservar las normas y las tradiciones ante los que pretendían impulsar las libertades individuales como vía para que la sociedad progrese. Los conservadores del siglo 21, son los que quieren conservar la salud y la vida, las guarderías para sus hijos, la seguridad en las calles, el apoyo a la investigación científica y al deporte, el crecimiento económico, la armonía social sin polarizaciones, un aeropuerto, y muchas cosas por el estilo. Por esas nimiedades han llegado al extremo de hacer ruido queriendo opacar acciones trascendentes, como la rifa de un avión que no se va a rifar, el tren maya, la estrategia de abrazos no balazos, el reparto de dinero a los ninis, el fuchi caca a los corruptos y un largo etcétera de muy beneficiosos programas, según los otros datos que tiene el señor presidente. Esos conservadores son los que le hacen ruido a la 4T, olvidando que los de ahora ya no son los mismos, ya no son los de antes. Son diferentes, aunque también sean iguales y como el avión que se rifa pero no, ellos no son lo mismo pero sí, porque ahí andan muchos que vienen desde las entrañas del PRI, incluido el mismito López Obrador, y también empresarios y personajes que eran destacados integrantes de la mafia del poder, según los otros datos que en su vida anterior, opositora, tenía el ahora impositor, perdón gobernante; pero ahora ya no, ya no son los mismos, nomás vieran como han cambiado. Bueno, el caso es que sí son los conservadores los que están friegue y friegue a quien todas las mañanas se preocupa por decirnos que vamos bien, terco como dice que es, ante la otra terquedad, la de los ya mencionados conservadores, que dicen que no.
EN VÍSPERAS de la séptima visita del presidente, el grupo de mineros potosinos propietarios del Teatro Alarcón, espera que Andrés Manuel López Obrador se acuerde que en su campaña, pidiendo el voto, dialogó con ellos y les aseguró que ya estando en el poder, rescataría ese inmueble y le daría el uso que debe tener como espacio cultural. Después de su campaña, dicen, regresó para agradecer los votos recibidos, les reiteró la promesa y les aseguró que cumpliría el compromiso. Ya lleva más de un año como presidente y 6 visitas al estado en las que no ha dicho nada de ese tema, ni han podido acercarse a él. En esta séptima visitan esperan que se acuerde de ellos y cumpla la palabra empeñada. Ellos no son conservadores, pues no quieren conservar el teatro, entonces a lo mejor sí les cumple lo que les dijoy el rescate del casi bicentenario teatro lo anuncia en la mañanera que tendrá aquí. Nada cuesta soñar. NOSOTROS DECIMOS:
Que el gobierno de la cuatro
Les cumpla sería una hazaña,
Pues las promesa de campaña
¡Siempre quedan en puro teatro!