“Más vale limitarnos que lamentarnos”

Profr. Marcelino H. Martínez

No queda de otra, hay que ser productivos.

En tiempos donde todo sube, menos los ingresos, la única salida real es generar, crear, producir.

No solo para sostener el aumento familiar, sino para avanzar, para dar a nuestros hijos la oportunidad de una buena educación y un mejor futuro.

Claro, no soy economista, pero hay algo que la vida misma enseña; si se gasta más de lo que se gana, tarde o temprano llega la deuda, y con ella los problemas.

Esto aplica igual para una familia, una empresa o un país. No se puede resolver el exceso de gasto pidiendo más préstamos, porque eso no es progreso, es solo aplazar la crisis.

La verdadera salida está en la productividad y la responsabilidad financiera.

No se trata de recortar lo esencial, sino de equilibrar, los programas sociales son necesarios, pero deben tener una base sólida, si se reparten recursos que no existen, se termina comprometiendo el futuro de todos.

La naturaleza misma nos enseña equilibrio, cuando un ecosistema se desequilibra, todo colapsa. Lo mismo sucede con la economía.

Por eso, más vale limitarnos que lamentarnos. No se trata de vivir con miedo, sino con conciencia.

El aumento de impuestos o el recorte de presupuestos a sectores estratégicos no son soluciones duraderas. La salida real es impulsar la productividad, el trabajo digno, la innovación y el aprovechamiento de nuestros recursos con visión y responsabilidad.

Solo así, como individuos y como nación, podremos aspirar no solo a sobrevivir, sino a progresar con estabilidad y orgullo, y que nuestras familias y país tengan progreso social.