México no merece tanta violencia verbal ni crispación

Toño Martínez

Marzo 06, 2023

Reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador padece  alteraciones emocionales severas que se traducen en conductas delirantes y violencia verbal en cada mensaje o discurso que pronuncia, no justifica que lo tengamos que tolerar con el «pobrecito, déjenlo, ya está grande»;  las víctimas de esa patología mental son millones de mexicanos que esté quien esté al mando del país se parten el lomo para mantener a flote este gran país y sus familias.

Claro que bajo un estado mental dominado por la mezcla de sombras de odio, amargura  y frustraciones con ensayos de generosidad y paternalismo impulsando una presunta doctrina de justicia social e igualdad  regalando dinero, incapaz de reaccionar a la realidad de las críticas;  pero alguien del equipo debería dejar de jugarle al ladino y hablarle con la verdad de que no lo aman millones; quieren las aportaciones bimestrales disfrazadas de  solidaridad  con los  humildes pues en el fondo llevan otra intención perversa.

El propio López Obrador descubrió la trampa oculta de su política social  el 18 de julio del 2022 en Naucalpan, cuando sin el mínimo escrúpulo ni respeto  dijo «con los pobres se va a la segura, ayudar a los pobres es una estrategia electoral… les das y siempre los tendrás de tu lado…» 

Entonces no lo movió ningún sentimiento de llevar ayuda a los pobres a través de las becas y pensiones, si no criar borregos  dóciles a su voz para tiempos de electorales.

Andrés Manuel, el país de Yucatán a Baja California y de Veracruz a Guerrero está  inmerso en criminalidad y violencia como jamás en su historia, y cualquiera percibe  esa sospechosa tolerancia a grupos delictivos;  eso no es querer a México sino meterlo a un agujero negro donde a diario se mata, secuestra, extorsiona mientras el aparato  de seguridad reprueba; una prueba es que ante el nivel de peligrosidad que registra el país, Estados Unidos analiza declarar a los carteles como terrotistas para poder combatirlos con sus soldados. 

Te vas con toda tu carga emocional contra el poder judicial porque no han sido dóciles a tus planes mesiánicos y en lugar de corregir fallas vas por su control y eso es una aberración.

No te importa ni siquiera la Constitución que establece claramente la separación de poderes para equilibrio político. Se te olvida a propósito que la división de poderes fue propuesta por vez primera por José María Morelos y Pavón en el escenario de la lucha por la independencia nacional y está vigente.

Intentaste que la mayor empresa mundial, Tesla no se instalará en Monterrey porque nunca has podido  ponerlo de rodillas y te salió el tiro por la culata. 

Gobierna presidente, une armoniza, concilia no disperses ni siembres enconos.

Nunca olvides que usar el poder del dinero no te hará un caudillo permanente ni garantizará  el respaldo popular.

El dinero no produce amigos, solo enemigos de “mejor calidad». De acuerdo?