Dr. Jaime Chalita Zarur
Noviembre 01, 2025
Va de nuevo. ¿Usted piensa que México es una república libre?
Nos atrapamos nosotros mismos. El poder de los más, pasando sobre los derechos de los menos y, con violencia más grave cada vez, como si violentándonos, seríamos la población quienes resolviéramos los problemas que se viven.
Figúrese una manifestación por cada delito que se comete en este país, estaríamos paralizados. La incompetencia del trabajo que no se hace o, se hace a medias cuando la presión social aumenta. Vergüenza.
Si usted piensa que si tenemos libertad, es menester reflexionar una y otra vez. La esclavitud que entre todos nos proporcionamos es increíble. El país de los bloqueos donde las personas circulan, se entorpecen, es insostenible, los intentos de censura, lo son más.
La presión que ejercen quienes quieren arreglar sus problemas, sin que falte la legitimidad de ellos, secuestrando literalmente a ciudadanos que son obstaculizados en su tareas o, en sus actividades cotidianas, es un grave atropello pero además, las personas del diario no son autoridades que resuelven problemas económicos o, legales.
Queriendo presionar a las autoridades indolentes, dejan que llegue la desesperación a la población y la vuelven unos contra otros sin tener porqué, pues la ciudadanía no resuelve, tendría que ser la autoridad quien debería hacerlo y de hecho lo hace a medias, hasta que han afectado a la población.
¿Les es conveniente dejar que se enfrente la ciudadanía? ¿Cabe la posibilidad?, sí.
Parece que el odio, la polarización, la mezquindad, llegó para quedarse entre nosotros. Hemos dejado que se apodere de nosotros todo lo malo a donde nos han empujado y hemos cedido.
Es insostenible así, un país cualquiera. Todos, contra todos y la sociedad se vuelve decadente, más de lo que ya está.
La CDMX es ya imposible de circular, de llegar a tiempo, igualmente para vivir seguros. Se ha convertido en atención a la enorme consternación de personas, en una lucha por sobrevivir apenas.
Así esta la inmensa mayoría del territorio que habitamos. El peligro está en espera de golpearnos, especialmente a las mujeres. Tantas de ellas que ha muerto o desparecido. La violencia arrecia por instantes que cada día se prolongan más. La impunidad es letal y nos mata.
La disputa de territorios es sangrientamente discutida y, las personas que trabajamos cada día estamos indefensas ante el poderío de los que lastiman la seguridad física y patrimonial.
¿A dónde vamos así? Hemos fallado como sociedad ya muchos años y, no es de ahora, es histórico pero, por ahora se ha recrudecido el enfrentamiento de cada día. Muchas historias de pleitos callejeros en redes sociales, con personas alrededor haciendo video o, vitoreando a uno u, otro pero, ¿intervenir para que se detengan? no.
@jaimechalita