Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Noviembre 29, 2020
A diferencia del resto de los partidos y conforme a los términos de su convocatoria para el registro de aspirantes a la candidatura gubernamental, queda claro que Morena buscó blindar su proceso interno para designar al que habrá de ser su abanderado el 2021 de conflictos internos por la designación que resulte y que a más tardar se dará a conocer el próximo 9 de enero del año entrante.
Para empezar el partido del presidente cerró el paso para que se registre un pelotón de aspirantes como se dio en el PAN en el que podrían estar en la elección interna siete u ocho aspirantes lo que anticipa que el blanquiazul puede convertirse en un caldero capaz de estallar con imprevisibles consecuencias por aquello de lo numeroso de la papeleta de participaciones y peor si llegara a darse una imposición de los mandos centrales.
En ese sentido, decíamos, Morena cerró el paso a la aparición de problemas al establecer que las oficinas centrales únicamente escogerían a cuatro aspirantes como aspirantes formales para someterlos a una medición sobre su competitividad cuyo mejor calificado sería el candidato.
Por otra parte, a fin de evitarse protestas o inconformidades por el resultado, la convocatoria precisa que la decisión será inapelable.
Asimismo, para no dar lugar a acusaciones sobre “posibles dados cargados” por parte de los mandos partidistas se advierte en el documento de que quienes incurran en ese tipo de actitudes la comisión encargada del proceso, puede cancelarles el registro fulminantemente lo que también puede pasarle a los aspirantes que ataquen a cualquiera de sus compañeros de competencia.
En cuanto a los cuatro morenistas que el CEN del partido elegirá para que disputen la candidatura, en los medios morenistas se da por hecho que serán: Juan Ramiro Robledo, Primo Dothé, y Leonel Serrato a los que el primero aventaja en capacidad y trayectoria política.
Además, por si alguien ajeno al partido guarda la ilusión de ser considerado, la convocatoria establece con toda claridad que en el proceso de designación no tendrán cabida los aspirantes externos para que se eviten la pena y las jaladas mentales los juniors que no dejan de hacer ruido mediático presumiendo relaciones con directivos de este partido que no tienen con la ilusión de que los tomen en cuenta.
CABOS SUELTOS
La coalición de PRI, PAN y PCP por la gubernatura se mantiene sólida y más por la amplia aceptación que ha tenido en los municipios del interior y gran parte de la capital, lo que constantemente refuerzan los dirigentes estatales de tricolor blanquiazul Elías Pesina y Juan Francisco Aguilar con acuerdos y estrategias encaminadas a difundir la valía política y electoral de esa alianza.
