Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Mayo 10, 2020
Como consecuencia de los constantes desaires que les ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador, un grupo de empresarios regiomontanos han empezado a constituir un frente amplio de anti amlistas cuyo fin principal consiste en orillarlo a renunciar antes de la conclusión de su sexenio, “antes de que termine de destruir a México y a su economía”, organización que han denominado FRENA.
Como es sabido, el presidente ha desdeñado abiertamente todo intento de apoyo o acciones empresariales encaminadas a la recuperación de la economía como luego de que un grupo de empresarios le informó de un acuerdo con el BID para otorgar créditos a las empresas afectadas por el desplome ocasionado a partir de la pandemia del coronavirus, AMLO lo descalificó con su desdeñoso: “no me gustó el modito” para luego atizar la irritación del empresariado con su rechazo al pliego de 68 propuestas para el rescate de la economía nacional que el presidente tildó de un nuevo fobaproa refiriéndose a aquel inútil rescate bancario del presidente Ernesto Zedillo por cientos de miles de millones de pesos que el país todavía no termina de pagar para finalmente colocar como cereza del pastel de su rompimiento con los empresarios la reunión de hace una semana más o menos con los empresarios en palacio nacional en la que no solo no les planteó propuesta alguna sino que se negó a escuchar las que algunos llevaban.
Luego de dicho incidente en Monterrey un directivo de la cadena de tiendas soriana llamado Martín Bringas difundió la creación de un frente anti López Obrador cuyo objetivo principal sería obligarlo a que renuncie a la presidencia que llamó, decíamos FRENA en el que participarían los directivos de las más importantes empresas de la sultana del norte y que estaría abierto a los ciudadano en desacuerdo con la forma de gobernar del tabasqueño, al que también se suscribieron los gobernadores de Nuevo León Coahuila y Tamaulipas.
El riesgo mayor que ya muchos analistas empiezan a ver en este levantamiento empresarial estriba en que en un momento de mayor tensión los empresarios comiencen a sacar sus capitales de México e iniciar así una debacle económica como la que se originó cuando el presidente Luis Echeverría se peleó con el empresariado.
No obstante, algo que parece equilibrar las cosas en esa pelea es que el presidente conserva como sus aliados a algunos de los más poderosos empresarios del país como son Carlos Slim y Alberto Bailleres.
Lo malo para MLO es que la propuesta de adherirse al FRENA ha sido bien acogida en las redes sociales lo que podría originar una avalancha de afiliaciones pues además cuenta con el atractivo de que este frente se mantendrá ajeno a todo interés partidista, ya se verá cómo evoluciona este nuevo frente empresarial anti AMLO.
