Toño Martínez
Febrero 24, 2025
Le puso tanta vehemencia la presidenta Claudia Sheinbaum a la lectura del mensaje que «alguien» le dictó para pronunciar en la ceremonia el Día de la Bandera, que solo le faltó envolverse en sus colores y lanzarse contra el muro retórico de Donald Trump.
La parte central del discurso fue la inflamada defensa de la soberanía nacional, el no ingerencismo, rechazo al colonialismo o a intenciones para convertirnos en protectorado, o colonia ni dejar que nos sometan, y mucho menos permitir una invasión militar por parte de Estados Unidos para perseguir a cárteles delincuenciales en nuestro territorio.
Clau, así con cariñito pero sin faltar al respeto, porqué centrar el fuego en razonamiento político en lugar de clarificar porque México no es lo soberano que dice ser.
La soberanía de un país no solo se viola cuando otro estado o poder político superior condiciona o domina políticamente a una nación libre e independiente. También se pierde cuando el gobierno no atiende a la estructura interna que protege a la gente como son prioritariamente la fortaleza económica, la salud, la degradación ambiental, la paz, seguridad, asegurar la alimentación el empleo y los servicios que sostienen el bienestar de la población.
México con todo y que es exportador de productos alimentarios importa el 40% de lo que consume; un tercio de la población padece inseguridad alimentaria y aunque compra grandes volúmenes de trigo, arroz y soya entre otros, a pesar de programas oficiales como «Alimentacion Bienestar» y «Cosechando Soberanía», desde el sexenio anterior el 59.1% de los hogares mexicanos padece algún grado de inseguridad alimentaria y 78% la han sufrido de manera severa.
Mientras no se le ponga más atención a invertir al sector productivo primario difícilmente la soberanía nacional no estaría en riesgo.
No dejemos de tener presente que nuestro país ocupa el 6o. lugar en seguridad alimentaria de América Latina.
Entonces para hablar de soberanía no hay que desviar la atención a amenazas externas sino principalmente al interior