Se quedaron chiquitos frente a la sociedad.
Toño Martínez
México necesita un nuevo sistema de partidos políticos porque los actuales fueron rebasados por la sociedad, ya no funcionan, afirmó el ex gobernador del estado, ex dirigente estatal Partido Revolucionario Institucional (PRI) Horacio Sánchez Unzueta.
Ese gran cambio debió darse; todos pensamos que con Vicente Fox -primer presidente de México de oposición emergido del Partido Acción Nacional (PAN)- comenzaría una nueva era de recomposición de la figura de partidos pero no fue así, sin embargo eso ya no puede esperar, agregó.
Entrevistado en exclusiva, Horacio Sánchez Unzueta abogado y poseedor de tres maestrías, ex diputado federal en la LV Legislatura y ex Embajador de México en El Vaticano, Sánchez Unzueta ve en Xóchitl Gálvez la oportunidad de que pueda ser el eje articulador de la nueva dimensión política en el país.
La experiencia nos dice que las alianzas de partidos por objetivos supremos son fundamentales, ir juntos, y el ejemplo esperanzador se está dando con Xóchitl.
Para el ex mandatario potosino es un gran error, innecesario la idea de que solo se podrá trabajar bien por el estado uniendo a todos los presidentes municipales en un solo partido como parece ser un objetivo, se dice, de las actuales autoridades del estado.
«Cuando fui gobernador de San Luis Potosí (1993-1997) tuve alcaldes de todos los partidos políticos empezando por el de la Capital del Estado, Mario Leal Campos que era del PAN y con todos me lleve súper bien, trabajamos muy bien, respetaba y apoyaba sus iniciativas hasta donde presupuesto alcanzará.
Es una equivocación abundó, Sánchez Unzueta, pretender uniformar a los presidentes municipales o a la gente de un solo color político, no sirve y menos si es bajo presiones de cualquier índole.
El respeto a los alcaldes que son la primera autoridad política de sus municipios es básico.
Retomando el tema de la situación precaria de los partidos políticos, Horacio Sánchez Unzueta dijo que está de acuerdo con la propuesta del tamuinense y priísta de toda la vida, Ángel de la Vega Lárraga para rendirle un homenaje al PRI, sepultarlo y de sus cenizas construir un nuevo partido.
O nos renovamos o morimos, remató