Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 23, 2020
Parece cantaleta pero los que insisten en romper la medida sanitaria de quedarse en casa, podrían ser los causantes de que se posponga la fecha del regreso a clases en todo el país como lo anunció el subsecretario de salud y vocero del tema de la contingencia Hugo López Gatell fijada para el próximo primero de junio pues, según el secretario federal de educación Esteban Moctezuma Barragán quien estimó que el retorno a las aulas dependería de la observación de una sensible baja en la curva de contagios del coronavirus lo que, aceptó difícilmente puede lograrse de persistir la inclinación de mucha gente a quebrantar el distanciamiento social mediante salidas de sus casas a pesar de las altas posibilidades de sufrir contagios en esta fase 3.
Cuando mucha gente esperaba ver transcurrir el siguiente mes de enero con la esperanza de empezar el regreso a clases de los infantes, en entrevista con Joaquín López Dóriga López Gatell vino a echarla abajo al recordar que esa fecha no era obligatoria, ni mucho menos sino que era meramente de carácter referencial susceptible de modificarse lo que en la etapa actual podría suceder conforme lo dispongan las autoridades nacionales de salud ante lo que el titular de la SEP expresó que podría ocurrir una posposición de esa fecha en función del poco tiempo que falta para llegar al 1 de junio y de que, como lo dijo el subsecretario federal de salud, no ha cesado la movilidad de la gente lo que complicará aún más frenar al límite deseado la propagación del coronavirus.
Sin embargo, Moctezuma Barragán confió en que se acelere la fecha del regreso a las aulas en caso de que se concreten las expectativas de que empiecen a normalizarse las actividades en aquellos municipios carentes de casos de covid- 19 o con bajos niveles de contagios.
En fin los padres de familia ya pueden ir olvidando que el primero de junio sus hijos regresarán a clases pues, no se cree que con los necios empeñados en romper la cuarentena pueda contenerse la propagación de la enfermedad, a los que bien haría la autoridad en aplicarles una severa sanción económica por poner en riesgo la salud y vida de los demás.
CABOS SUELTOS
Sin vigilancia policiaca que haga respetar la prohibición del paso quedó demostrada la inutilidad del acordonamiento de las plazas públicas por parte de la dirección de servicios municipales pues la gente sin pudor alguno las alzaba para pasar sin que nadie les dijera algo, ahora a ver que inventan para llamar la atención…
