Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Junio 15, 2020
Mucha razón tiene el ex senador Octavio Pedroza Gaitán cuando dice que los panistas: “unidos somos una opción y divididos una decepción” en una gran verdad que se manifestó en toda su dimensión en los procesos electorales del 2015 en los que las abiertas confrontaciones internas fueron la causa principal de que su candidata a la gubernatura Sonia Mendoza Díaz no ganara las elecciones lo que podría volver a repetirse el 2021 de no haber alguien con la suficiente autoridad moral para amarrar a todos los aspirantes en torno a un proyecto político con posibilidades de triunfo para impulsarlo a que regrese la divisa panista al palacio de gobierno en una tarea que se antoja harto difícil pues no se cree que los demás estén dispuestos a ceder el paso a otro en el camino a la candidatura.
Tal vez consciente de que él marcha al frente en las encuestas sobre preferencias Pedroza busque ablandar conciencias de sus eventuales rivales internos recordando con esa expresión lo que ha venido pasando desde que Alejandro Zapata Perogordo perdió la competencia electoral por la gubernatura luego de que hubo panistas que, dolidos por no haber alcanzado la gubernatura llegaron al punto de llamar a votar por el candidato priista que terminó ganando la elección Fernando Toranzo Fernández en un proceso en que los panistas parecían más interesados en que AZP perdiera que en sumarse a su lucha por el triunfo, fenómeno que se repitió en el 2015 con Sonia Mendoza como su abanderada a la que no se cansaron en ponerle piedras en el camino con el resultado ya bien conocido.
Para la designación del candidato panista del próximo año se menciona entre directivos panistas que se podría decidir con una encuesta para sacar al aspirante más competitivo y con la mayor aceptación fuera del ámbito partidista para lo que ya se han levantado varias y en las que Pedroza Gaitán figura al frente con una amplia ventaja sobre los demás aspirantes.
Como está claro que sus compañeros de aspiraciones no van a declinar sin algo a cambio parece ser que le tocará al propio OPG hacer la labor de convencimiento entre ellos sobre la conveniencia de llevar el proceso sin pleitos y hasta llegar a compromisos de reciprocidad en caso de ganar la gubernatura pues, seguramente, nadie dará su apoyo sin algo a cambio y algunos de ellos podrían formar parte de su gabinete de colaboradores en una labor en la que podría verse auxiliado por figuras panistas relevantes como el ex gobernador Marcelo de los Santos AZP y otros más de similar nivel pues de otro modo, de nueva cuenta podrían echar al cesto de la basura la posibilidad de regresar al gobierno estatal y la gran simpatía que muchos potosinos muestran porque la concreten, en fin, todo está en que Octavio recuerde a Ortega y Gasset en aquello de: “ yo soy yo y mi circunstancia si no la salvo a ella no me salvo yo”, veremos