Toño Martínez
Enero 17, 2021
Paloma Rachel Aguilar Correa, el As sacado de la manga por el líder nacional de Morena (Movimiento Regeneración Nacional), Mario Delgado Carrillo para la candidatura a Gobernador o Gobernadora de San Luis Potosí, más que calmar los ánimos aceleró las revueltas de aquellos pre candidatos –sobre todo las mujeres- que se habían inscrito en el marco de la convocatoria y ahora se sienten desplazados y violentados en sus derechos; pero fuera de ellos y su raquítico número de seguidores la inclusión de la funcionaria del SAT cayó bien, tanto que incluso morenistas de esos que no se meten en grillas la ven como quien puede darle balance y competir tú por tú con cierta posibilidad, contra Ricardo Gallardo Cardona “EL Pollo” primero, y con Octavio Pedroza Gaitán después.
Hasta ahí, los gritos y sombrerazos que generó Paloma Rachel, especialmente de Marcelina Oviedo, Francisca Reséndiz Lara y Consuelo Jonguitud no calan ni harán mayor mella, porque ninguna de las tres tiene la mínima posibilidad ni siquiera de hacerle cosquillas a “El Pollo” Gallardo y a Pedroza Gaitán.
En cuanto a Mónica Liliana Rangel Martínez, la secretaria de Salud que tenía lista la solicitud de licencia para sumarse, tendría al menos la ventaja de ser la figura de actualidad en el estado por estar al frente de la atención a la pandemia sanitaria, aunque no le daría suficiente aún para jugar a ganar.
Los hombres inscritos menos.
Paloma sin embargo no es ninguna perita en dulce, porque trae encima la investigación ordenada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a la Secretaría de la Función Pública (ASF) por nepotismo, ya que cuando pasó de ser ayudante de este, a la Administración General de Recursos y Servicios del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se llevó hasta a su pareja sentimental Javier Portugal a quien asignó un salario de 92,911 pesos.
Habría beneficiado también con una chamba bien pagada a su suegro y varios amigos.
Pero no solo eso, Paloma se llevó ya el primer chipote con el apellido Cardona, al fracasar junto con cerca de una veintena más de morenistas, en su intento por expulsar del partido al ex diputado Jesús Cardona –¿le suena el apellido?- Mireles por no querer entregar el 50% de su salario como legislador al partido.
El Tribunal Electoral desechó la demanda de Paloma Rachel y corifeos porque ninguna ley puede obligar a que un militante de cualquier partido afecte el sueldo de un militante.
Cardona lleva el apellido del hasta ahora más fuerte aspirante a la gubernatura que es Ricardo Gallardo Cardona contra quien competiría, y aunque no estuvieran emparentados en forma directa, no pasa desapercibido el detalle y le ponen jiribilla.
Fuera de eso, Paloma Rachel fue como un baño refrescante para Morena en la intención de pelear la gubernatura palmo a palmo y habrá que ver, porque no se trata de querer, sino de poder y la joven mujer tiene lo suyo: cierta capacidad en cosas fiscales, empatía, organización y mando.
Este lunes Paloma registrará formalmente su pre candidatura, y entonces podrán suceder dos cosas que podemos parafrasear con canciones populares: una que cantan los Cadetes de Linares y dice “ .. Una palomita blanca de piquito colorado, ayer yo la vi llorando en la cumbre de un guayabo…” o pudiera ser como la de Maná o Vicente Fernández La Polveada…“ Ya verás paloma, que no habrá gavilán que a ti te coma…”
Usted que cree.
