Ángel Castillo Torres
29 de septiembre de 2020
Los dirigentes del PAN en San Luis Potosí no están improvisando al atender el complicado proceso de selección de sus candidatos para las elecciones del próximo año. Están aplicando un enfoque estratégico para enfrentar el desafío. Al menos en apariencia da la impresión de que están actuando con método y siguiendo una ruta crítica bien calculada para enfrentar las diferentes etapas del proceso electoral 2020-2021. Se puede apreciar interpretando algunas versiones periodísticas y decisiones ya tomadas que los dirigentes panistas cuentan con una carta de navegación que puede llevarlos a puerto seguro.
Los dirigentes locales tienen en su escritorio algunas evidencias conseguidas a través de investigaciones de campo que les confirman que tienen posibilidades de ganar la gubernatura y una buena cantidad de alcaldías y diputaciones.
A un día de que inicie el proceso electoral en nuestro estado (este 30 de septiembre), el presidente estatal del PAN Juan Francisco Aguilar Hernández ha dado a conocer que será a través de encuestas como se seleccionará a los candidatos. Aplicando un programa denominado “El PAN te consulta” los estrategas de este partido han obtenido los primeros diagnósticos del sentir de los militantes. Ellos piden no ser ignorados a la hora de designar a los candidatos. 8 de cada 10 consultados exigen ser tomados en cuenta.
En pocas palabras: que haya democracia, que no haya simulación ni gatopardismo. Este anhelo de las bases panista es un claro mensaje para que los dirigentes nacionales y locales renuncien a cualquier tentación de imponer desde arriba a los futuros candidatos. Ésta petición debe ser tomada muy en cuenta por el actual dirigente Juan Francisco Aguilar Hernández quien al margen de sus fobias y filias debe actuar de manera imparcial, responsable y honesta para no cargar los dados en favor de alguno de los aspirantes, sobre todo en los casos de los y las que aspiran a la gubernatura. Es un secreto a voces que por motivos generacionales y de grupo, Aguilar Hernández podría verse tentado por El Maligno a favorecer a Alejandro el “Boris” Lozano o a Xavier Azuara.
El dirigente estatal está llamado a ser un árbitro imparcial y a conducirse con una ética de la responsabilidad para no pervertir el proceso de selección de candidatos. De lo contrario la división y la derrota se harán presentes como ya sucedió en las últimas dos elecciones de gobernador.
Otra definición que han dado a conocer los dirigentes del PAN es la que tiene que ver con la política de alianzas. Al respecto el delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Carlos Canales, ha dicho que: “No podemos cerrarnos, hay que dejar las puertas abiertas en estos momentos, pero vamos a definir en el mes de octubre si vamos en alianza o no”.
Este importante operador político del CEN del PAN dejó ver que en este momento sólo están valorando una alianza con el PRD. Nada dijo acerca de buscar acuerdos con otras fuerzas políticas que le quiten a Morena el papel estelar que presuntamente tiene en las predicciones de éxito para el año próximo. Harían bien los estrategas del PAN si deciden pactar con otros partidos políticos, ya sea para ir juntos en pos de la gubernatura o en su caso en algunas alcaldías o diputaciones federales y locales. Las encuestas indicarán en los próximos dos meses si para garantizar la victoria es necesario formar una alianza más amplia para derrotar a Morena.
Va una reflexión final.
Hay una incógnita que deberá ser despejada a más tardar a finales de noviembre de este año, a saber: ¿Si finalmente será incluido Xavier Nava en las encuestas como aspirante externo a la gubernatura?
En este momento todo es duda y misterio.
El alcalde capitalino sale bien calificado en todas las encuestas como un posible candidato a remplazar a Juan Manuel Carreras, pero lo que no está claro es por cuál partido competiría. En Acción Nacional hay aspirantes a la gubernatura que lo ven como una amenaza y están haciendo todo lo posible por liquidarlo como candidato de este partido.
Piensan estos panistas que el abanderado a la gubernatura debe ser un “pura sangre” (azul) y no un “externo”. Octavio Pedroza, Sonia Mendoza, Xavier Azuara, Alejandro Lozano, Marco Antonio Gama, Rolando Hervert y Josefina Salazar reclaman, sin decirlo públicamente, su “derecho de exclusividad” para que sólo de entre ellos se escoja al candidato.
Como puede verse, el dilema no está fácil para los dirigentes nacionales y locales. Tienen un reto enorme que enfrentar.