La campaña de vacunación para la temporada invernal 2025–2026 abarca del 13 de octubre de 2025 al 3 de abril del 2026.
Se prioriza a grupos vulnerables: niñas y niños de 6 a 59 meses de edad; personas de 60 años y más; embarazadas, personal de salud y personas de 5 a 59 años con comorbilidades.
Para que las potosinas y potosinos mantengan una salud sin límites durante la temporada invernal, los Servicios de Salud arranca la campaña de vacunación contra influenza, COVID-19 y neumococo, dirigida principalmente a grupos vulnerables, indicó la L.E. Esmeralda Vanegas Santana, Jefa del Departamento de Vacunología.
Vanegas Santana dijo que la campaña de vacunación para la temporada invernal 2025–2026 inició este 13 de octubre de 2025 y concluirá el 3 de abril del 2026 y se estará realizando por instituciones de todo el sector salud en los 59 municipios del estado; agregó que las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS) engloban un conjunto de enfermedades que afectan las vías respiratorias y representan un importante desafío para la salud pública, debido a su alta morbilidad y aunque la mayoría suelen ser leves, algunas pueden complicarse y derivar en infecciones más graves, como la neumonía, que es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta principalmente a los pulmones y representa un riesgo considerable para la vida, especialmente en niños y niñas menores de 5 años y personas adultas mayores.
La influenza estacional, explicó, es una infección respiratoria aguda de origen viral, causada por el virus de la influenza y afecta principalmente las vías respiratorias superiores, aunque en casos graves puede comprometer las vías respiratorias inferiores, lo que provoca complicaciones que pueden requerir hospitalización e incluso resultar en defunciones. Por otro lado, la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es causada por el virus SARS-CoV-2. Si bien la mayoría de los infectados experimentan síntomas respiratorios leves o moderados y se recuperan sin tratamiento especializado, algunas personas pueden desarrollar formas graves de la enfermedad. Cualquier individuo, sin importar su edad, puede enfermar gravemente o incluso fallecer debido a la COVID-19.
La vacunación ha demostrado tener una alta efectividad para prevenir complicaciones y defunciones. Por esta razón, se prioriza a los grupos poblacionales con mayor riesgo de presentar complicaciones, entre los que se encuentran: niñas y niños de 6 a 59 meses de edad; personas de 60 años y más; mujeres embarazadas (en cualquier trimestre del embarazo o en periodo de lactancia exclusiva); personal de salud y personas de 5 a 59 años con comorbilidades, tales como: enfermedades cardíacas o pulmonares (congénitas o crónicas), Diabetes mellitus descontrolada, Obesidad mórbida, Enfermedad Pulmonar Crónica (incluyendo EPOC y asma), Enfermedad cardiovascular, Insuficiencia renal, Inmunosupresión congénita o adquirida (por enfermedad o tratamiento), Cáncer y personas que viven con VIH/Sida.
Además de la vacunación, es importante seguir las medidas preventivas que permiten en conjunto mitigar la enfermedad: Lavado y/o desinfección frecuente de manos; Cubrirse al toser o estornudar (preferentemente con el ángulo interno del brazo); Evitar el saludo de mano o beso; Permanecer en casa si se presentan síntomas respiratorios; Usar cubrebocas mientras persistan los síntomas; Mantener ventilados los espacios comunes; Evitar la automedicación y buscar atención médica oportuna, concluyó.