Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Febrero 15, 2020
Hace unos días en pláticas con unos amigos queretanos presumían a esta columna la posibilidad de que en las cercanías de la capital de Querétaro se levantara un parque filial de la empresa Disney lo que al investigar por nuestra cuenta encontramos que se trató de una versión difundida por las redes sociales sin fundamento alguno por lo que finalmente quedó como una”fake news” que no pasó de ahí.
El hecho nos hizo recordar que por falta de tiempo en sus tiempos de alcalde capitalino Jorge Lozano Armengol comenzó a negociar con la estadounidense firma Six Flags la creación de un gran centro de atracciones con las características se semejantes a las que tuvo el parque de atracciones que durante muchos años operó en el antes Distrito Federal, hoy CDMX lo que no pudo concretar por falta de tiempo.
Antes de concluir su periodo en la alcaldía allá por el año 2008 tuvo la idea de negociar la instalación de una atracción de esas dimensiones con el fin de darle un monumental empujón turístico a la ciudad.
Según nos comentaba por aquellos tiempos ya le había echado el ojo para albergar el referido parque a unos terrenos municipales ubicados por el rumbo de la cortina de la presa San José.
Incluso nombró a una funcionaria municipal como la encargada de empezar a negociar con los directivos de la firma en su sede de Chicago pero, al parecer, el encargo le quedó demasiado grande pues poco hizo para avanzar en los acuerdos y ante la proximidad del fin del trienio dejó las negociaciones a un lado y el asunto terminó por morir como la oportunidad de dotar a la ciudad de un atractivo de esa magnitud.
Es de hacer notar que las intenciones de crear un gran parque de atracciones con juego mecánicos de vanguardia pues hubo otros como el hoy diputado Óscar Vera también llegó a contemplar la posibilidad de crear un complejo de atracciones de ese nivel, incluido un balneario en los terrenos que posee por el rumbo del aeropuerto pero el nivel de inversiones que se requería terminó por desalentarlo y dejarlo como una buena intención.
En otro concepto pero básicamente en semejante línea el empresario Fabián Espinosa Díaz de León también busco el apoyo de las autoridades para que le permitieran instalar un parque de juegos mecánicos modernos dentro del parque Tangamanga 1 para lo que nunca obtuvo el visto bueno por el tabú que representa emprender negocios en el emblemático parque.
CABOS SUELTOS
Seguramente que nada contento estará el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su próxima visita a San Luis en el mes de marzo al enterarse de que los directivos de su partido Morena andan a la greña aunque es de esperarse que no vaya más allá de conminarlos con su clásica expresión: “déjense de politiquerías”.
