Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Enero 06, 2020
Si, como ya se divulgó, la Industrial Minera México tiene la intención de construir un gran complejo habitacional y comercial sobre los terrenos aledaños a las viejas instalaciones de su planta productora de cobre, también tiene la obligación de complementar el proyecto con la realización de los trabajos de remediación de la zona que se mantienen contaminados por el plomo y arsénico que emitían sus actividades productivas.
Durante décadas pasadas los medios de comunicación dieron cuenta de infinidad de casos de contaminación de plomo en la sangre de menores expuestos a sus emisiones como también de malformaciones cerebrales que el Grupo México nunca se preocupó de proporcionarles atención y seguimiento médico, lo que impedirá que alguna vez se tenga cuenta de cuántos de los menores afectados perdieron la vida.
Incluso los habitantes de la zona poniente de la ciudad, tienen presente el sabor amargoso que les dejaban por las tardes las emisiones contaminantes de la planta.
Por la época en que IMMSA anunció el cierre de la planta más peligrosa dio a conocer que emprendería una acción intensiva de remediación de la zona contaminada, que según estudios efectuados contenía elevadas cantidades de plomo y arsénico trabajos que no pasaron del anuncio pues nunca se dio a conocer resultados de su conclusión.
El proyecto habitacional comercial y de servicios que incluye cines, hoteles, edificios de oficinas y zonas de recreación se asentaría precisamente sobre las superficies más contaminadas entre las que se encuentran los terrenos localizados poco antes de llegar al cruce del bulevar del Río Santiago y la carretera a Zacatecas todavía cubiertos de montañas de desechos que han permanecido ahí desde que la empresa emigró de San Luis.
Está claro que pronto arrancará la comercialización de lotes y espacios de esa especie de pequeña ciudad aunque no se ha mencionado si los venderán con la garantía de que se encuentran limpios de contaminación y que su salud y vida no corren peligro si llegaran a levantar una vivienda para habitarla pues de otro modo, los arriesgados a comprar terrenos estarían jugando una suerte de ruleta rusa que en cualquier momento les podría ser adversa.
CABOS SUELTOS
Lamentablemente, para el ya ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia Juan Paulo Almazán Cue los magistrados y empleados del STJ no dieron muestra de pesar porque fue relevado por la magistrada Olga Regina García quien no es alguien de sus incondicionales que impulsaba para heredarles el cargo, peor aún, no pocos se alegraron de que lo hayan defenestrado frustrando sus planes de continuar controlando el poder judicial por interpósita persona, lo que demuestra que lo que se siembra se cosecha.
