Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 14, 2022
Entre la cascada de noticias sobre temas escabrosos como la corrupción, los feminicidios, asaltos etc , indiscutiblemente destaca una que ilustra a la perfección de que, al menos algo está haciéndose bien como es lo relativo al manejo de la pandemia lo que se refleja claramente en el reporte respecto de que durante cinco días consecutivos no se registran fallecimientos como consecuencia del coronavirus, además de que va a la baja el número de contagios diarios que ya son menos de 60 lo que igualmente es resultado del esfuerzo hecho por la administración estatal a cargo de Ricardo Gallardo Cardona en el sentido de que todos los sectores susceptibles de ser vacunados contra esa enfermedad ya se encuentren inmunizados con los esquemas de protección completos con lo que casi el 90 por ciento de los potosinos ya están protegidos.
Para llegar al registro de cinco días seguidos sin defunciones obviamente, la gente tuvo que tomar conciencia sobre la necesidad de no relajar las medidas sanitarias como el uso del cubrebocas, la sana distancia y demás.
Lamentablemente, esta sensación errónea de retorno a la normalidad ha provocado que en esta temporada de semana santa la gente haya dejado de protegerse y entender que la pandemia no ha sido erradicada totalmente y que persiste el peligro de contagio.
Dicha percepción, ha podido notarse en las aglomeraciones que se presentan en la plaza Fundadores a donde han acudido un promedio de 17 mil personas diarias a disfrutar de los espléndidos eventos del festival San Luis en Primavera de los que un gran porcentaje no portan la mascarilla protectora ni guardan la obligada sana distancia.
El mismo desdén por las medidas sanitarias pudo observarse jueves santo en todos los templos católicos de la ciudad que la gente abarrotó con el fin de cumplir con la tradición de la visita a los siete altares provocando aglomeraciones sin control sanitario, planteando la indeseada posibilidad de que se genere un rebrote de la pandemia para lo que se tendrá que esperar hasta después de la semana de Pascua para saber si se registran o no nuevos contagios, riesgo que obligará a redoblar medidas y vigilancia de las autoridades de salud para que el peligro de un rebrote no se agudice este viernes santo que tendrá lugar la procesión del silencio a la que acuden a presenciarla centenares de miles de personas que tampoco muestran mucho cuidado en seguir las medidas sanitarias, influenciados por esa normalidad ficticia causada por el descenso en los fallecimientos y contagios.
CABOS SUELTOS
Vaya cinismo el de los dueños de antros al manifestarse contra las autoridades municipales porque con el operativo sello los obligan a respetar las normas luego de que generalmente son los que no respetan los horarios de cierre ni vigilancia al interior de sus negocios lo que ha propiciado hasta asesinatos dentro y fuera de sus piqueras. Afortunadamente el alcalde Enrique Galindo Ceballos los mandó por un tubo al percatarse de sus intenciones de presionar para que se les permita actuar a sus anchas por encima de normas y reglamentos.