Toño Martínez
Agosto 27, 2023
Dijera el ranchero «Están viendo la tormenta y no se hincan», y en el Partido Revolucionario Institucional observamos como ni siquiera en la última o penúltima oportunidad para salvarse puede más el egocentrismo individual y de grupos internos que una verdadera intención por organizarse para presentar un frente aunque sea minúsculo para medio enfrentar con sus aliados PAN y PRD a las corcholatas en las elecciones del 2024.
Están actuando como si siguieran el protocolo de la muerte o suicidio asistida, es decir, se administran toda clase de fármacos políticos que terminará su existencia como si ya no tuvieran remedio. Y los de enfrente (MORENA, Partido Verde y PT) risa y risa.
A nivel nacional el PRI está fragmentado en clanes, con liderazgos prófugos e irreconciliables o nylon, con un líder, Alejandro Moreno, envuelto en el escándalo y un discurso setentero que no conmueve ni a su mascota por apartarse de la nueva realidad. Y mientras los de enfrente se carcajean.
Otro ejemplo de las fatalidades que no supera el tricolor es el PRI de San Luis Potosí cuya dirigente Sara Rocha Medina tras un ascenso accidentado quedó atrapada entre tribus del pasado que tenían sus cuotas de mando, poder y solo veían al partido desde la óptica de sus intereses no de compromiso social y resistentes a perder privilegios, y una estructura desvencijada e infiltrada por agentes de otros partidos junto con el poco interés en política de las nuevas generaciones.
Por si no bastara la renovación del Consejo Político Estatal abrió un nuevo boquete en la raída unidad y el intento de reunificación, cuando por incumplimiento de acuerdos entre Rocha Medina y el más importante icono del partido en el estado, Enrique Galindo Cevallos sobre quién llevaría la secretaria técnica chocaron y se miran de reojo.
En Ciudad Valles no existe tampoco un PRI funcional, los sectores y organizaciones se acabaron y para rematar los aspirantes a la candidatura a presidente municipal Juan José Ortiz Azuara y Víctor Palomares dividen lo poco que queda con el riesgo de ser seducidos por MORENA, el Partido Verde Ecologista y el PT que los tientan a incorporarse, operación que desarrollan en todo el estado. Y los de enfrenta hasta haciéndose pipí de la risa.
Decía el visionario político Jesús Reyes Heroles que»… la política es demasiado seria para que sus acciones sean determinadas por el temperamento y la emoción, al margen de la cabeza. La política demanda pasión, pero a la par, sosiego interno, dominio de sí mismo para no intentar dominar a otros ni aspirar a dominar las cosas ni a los hombres «..sino – agregaríamos- trabajar por causas y la causa ahora es México no se les olvide por andar sacándose la lengua, haciéndose cuernos, emberrincharse y sentirse la última coca cola en el desierto.
Solo así podrían junto con sus aliados, quitarle la risa a los de enfrente.