Miguel Ángel Guerrero Arriaga
A partir de 1975 en que se inauguró la plaza comercial fiesta de la avenida himno nacional y por su éxito inmediato empezaron a proliferar plazas comerciales por diversos rumbos de la ciudad que tuvieron en común el hecho de que ninguna cobraba por el estacionamiento de los vehículos en los estacionamientos que construyeron para sus clientes.
Varios años después se construiría la plaza Tangamanga en la que se inició el cobro en el estacionamiento con que contaba lo que causó la irritación de los clientes de los diversos negocios que albergaba pues no podían salir sin el boleto pagado.
Posteriormente, se construyó la plaza el dorado por la Nereo Rodríguez Barragán que durante muchos años mantuvo gratuito su estacionamiento.
Luego llegarían los grandes centros comerciales de la avenida Salvador Nava con estacionamientos para cientos de unidades automotrices a las que se aplicaban tarifas no muy baratas por dejarlas en los mismos mientras realizaban sus compras.
Evidentemente, el cobro por estacionamiento constituyó un jugoso negocio para los propietarios de las mencionadas plazas toda vez que normalmente lucen abarrotados de vehículos y no se diga en temporadas navideñas o del día de la madre cuando se saturan completamente los espacios, la práctica del cobro por este concepto rápidamente fue imitado por las plazas comerciales medianas y pequeñas que por toda la ciudad.
Afortunadamente, el congreso del estado entendió que los negocios de las plazas están obligadas a ofrecer un lugar gratuito para el estacionamiento de los vehículos de su clientela y decidió eliminar el cobro lo que ya debió entrar en vigor a cuyo cumplimiento deben estar atentos pues esta columna pudo comprobar que todavía ayer en plaza el dorado seguían aplicando el cobro en franco desacato al cumplimiento de este mandamiento legislativo luego de que durante varios lustros aplicaron indiscriminadamente sus tarifas mismas que nunca estuvieron reguladas
CABOS SUELTOS
Ojalá y que el operativo cohetón que se aplicará en la ciudad con el fin de evitar la venta desatada de cohetes esta temporada navideña y de fin de año sea lo suficientemente enérgica para no permitir la venta clandestina de esos peligrosos productos que tantas lesiones irreversibles suelen causar principalmente en los menores su uso inadecuado pues hay cohetones que podrían arrancar la mano de quien deja que le estallen antes de soltarlo y proteger a los niños es la consigna y que los vendedores no salgan con que tienen derecho a vender peligros de accidentes a los que mi mascota canina les envía una navideña mentada materna si lo hacen en la clandestinidad por lo que sufre con los estallidos… Por cierto a ver si los vendedores informales con permiso de vender sus cosas en la zona céntrica no pretenden quedarse hasta el día de reyes pues la imagen que ofrecen no favorece nada a la ciudad… Buen golpe de la guardia civil estatal a uno de los cárteles que se disputan la plaza potosina al desmantelar una célula delictiva que operaba desde el municipio de Salinas, lo que sería bueno imitaran las autoridades federales.